El 7 de febrero llegó a la gran pantalla Lego, la película. Realizar el largometraje elaborado con los famosos clip costó unos 60 millones de dólares. Los ingresos a menos de dos semanas vista ya son de 130 millones de dólares, encabezando la lista de las más taquilleras. ¿Cuál es la fórmula del éxito de Lego? ¿Qué nos puede enseñar?
Evidentemente, las diferencias entre un fabricante de juguetes y un distribuidor de tecnología son muchas. Sin embargo, en esta ocasión vamos a fijarnos en todo lo que nos puede enseñar Lego para extrapolarlo al negocio tecnológica. Quizás aprendamos más de lo que pensamos.
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Adaptación
Quizás la clave del éxito de Lego sea la evolución de su negocio. La marca de clips ha sabido ir adaptándose a los nuevos tiempos sin dejar de fabricar juguetes tradicionales que han pasado de generación en generación. Si en un inicio, el catálogo se reducía a figuras de construcción de madera, en la actualidad el portfolio abarca una gran variedad de productos.
Los clips siguen siendo los mismos muñecos y figuras con los que jugaban desde nuestros padres hasta nuestros hijos. Pero existen diferencias radicales desde el material con el que están hechos -el plástico no se empezó a usar hasta la década de los 40 con enorme rechazo por parte de los vendedores– hasta las versiones y los complementos de los clips.
Si en 1934 cuando nació la compañía, le hubieran dicho a su fundador, Ole Kirk Christiansen, que iba a tener una página web o juegos, por ejemplo, probablemente hubiera pensado que era una auténtica locura. Pero ahí están siendo éxito de ventas.
Así, la adaptación de nuestro negocio es una de las premisas indispensable para seguir creciendo. Seguramente cuando creamos nuestra empresa, los dispositivos móviles, la nube o la virtualización eran conceptos inexistentes que ahora pueden marcar la diferente entre hundirnos o tener un éxito.
Más allá del negocio
Otro de los grandes hitos de Lego relacionado con el anterior punto es su capacidad de ir más allá de su propio negocio. Si nos ajustamos al foco de Lego, el fabricante de juguetes debería limitar a eso; a crear nuevas gamas de clips y modelos de construcción para mantener satisfechos a sus «niños».
Sin embargo, lejos de esta realidad, Lego ha creado un mundo a su alrededor. Los parques temáticos Legoland o Lego, la película son los máximos exponentes de este mundo. La compañía ha creado juegos interactivos para los más pequeños y diferentes gamas de clips o series con sus muñecos.
Además, Lego organiza anualmente la competición First Lego League a nivel mundial. En este evento, los participantes deben mostrar su habilidad para combinar la tecnología con los clips de Lego. En equipos de 10 niños, los niños deben crear robots automatizados.
Con todo ello, Lego nos muestra que ceñirnos a nuestro negocio quizás no sea la clave para seguir creciendo. Dentro de nuestro foco de acción y con la vista puesta siempre en la rentabilidad, seguir ampliando horizontes con nuevas ideas que potencien la imagen de nuestra tienda o la tecnología que distribuimos es otra idea que nos aporta la marca danesa.
Asociación
Actualmente, Lego tiene mucho que agradecer a los productos más vendidos. Gracias a la asociación con productoras como Disney, Lucas Film también de la factoría Disney o 20th Century Fox la compañía ha lanzado líneas de producto que aprovechan el tirón comercial para vender más.
Así nos podemos encontrar clips de Lego de Los Simpsons, Star Wars las princesas Disney, Cars o El Hobbit. Unas ejemplos que intentan aportar más merchandising a productos de éxito que pueden seguir funcionando con la fórmula Lego.
Trasladada esta idea a nuestro negocio, podemos deducir que las asociaciones pueden ser un éxito. Solo hay que buscar el socio adecuado para intentar dar más fuerza a nuestros productos. Ya se sabe dos pueden más que uno.
Imagen inicial | Wikipedia
Bodegón Legos | YouTube oficial Lego
Imagen Legoland | Legoland Parks
Imagen Star Wars y Bilbo Bolson | Lego
