Aún intentando acabar con Windows XP en los cajeros automáticos, el fabricante Diebold presenta cómo podría ser el cajero automático del futuro. Un dispositivo que diría adiós a las tarjetas bancarias y los botones, dando paso a un nuevo sistema más seguro y eficaz.
La propuesta de Diebold se basa en un dispositivo que solo utiliza una pantalla y smartphone para realizar las gestiones bancarias. El sistema, como vemos en el vídeo, se conecta con una aplicación móvil para verificar nuestra identidad y permitirnos continuar.
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Todos los servicios que ofrece Diebold con este dispositivo se alojan en la nube. De esta forma, el cliente puede hacer una transferencia de dinero metálico a una tercera persona de forma instantánea a través de la app que corre a cargo de Paydiant.
Aunque el prototipo se lanzó en 2013, todavía no está implementado en cajeros automáticos. Quizás porque todavía el sistema bancario no está preparado o no quiere estarlo para adoptar este tipo de sistemas que eliminarían las tarjetas de MasterCard o Visa, entre otros.
Aún así, el sector bancario es uno de los propulsores del mercado tecnológico. Un early adopter que no se nota en los cajeros automáticos que llevan mucho tiempo con las mismas fórmulas tecnológicas. ¿Llegó la hora de adaptarse a los nuevos tiempos? ¿Sabemos cómo enseñar el camino a este segmento vertical?
