Un test de resistencia de algunas de las SSD más populares del mercado, ha ofrecido datos significativos sobre la fiabilidad de las unidades de estado sólido, un sistema de almacenamiento que continúa escalando mercado frente a los discos duros.
El desgaste de las células de memorias flash NAND utilizadas en las SSD es inherente a esta tipo de tecnología y las sucesivas escrituras van erosionando las células tanto en capacidad como en rendimiento. De ahí el interés de este test de resistencia de Tech Report con el objetivo de machacar literalmente las unidades durante un año y comprobar la vida útil de las unidades.
Los resultados son concluyentes: las SSDs actuales no tienen ningún problema de resistencia absorbiendo más daño que lo prometido en las especificaciones oficiales de los fabricantes (normalmente conservadoras) e infinitamente más que lo que un usuario estándar puede realizar.
Las unidades analizadas fueron Corsair Neutron Series GTX, Intel 335 Series, dos Kingston HyperX 3K y Samsung 840 Series, estándar y Pro en un experimento que constaba de escribir y borrar sucesivamente sin parar 10 Gbytes de datos incluyendo la carpeta de instalación de Windows 7, películas y aplicaciones.
La primera unidad que llegó al final de su ciclo de vida fue capaz de escribir 728 Tbytes de datos, mientras que dos de los modelos (Kingston HyperX 3K y Samsung 840) siguen funcionando después de superar la friolera de 2 petabytes de datos escritos. El rendimiento tampoco se ha resentido en un grado apreciable para el usuario lo que indica el buen trabajo de los fabricantes.
