Los portátiles en nube de Google crecerán en tamaño de pantalla y también en potencia, gracias a los Intel Broadwell que apunta a convertirse en la base hardware de estos Chromebooks de 2015.
Lo vimos en la configuración del nuevo Acer Chromebook y será tendencia que arrastrará al resto de fabricantes que trabajan con Google (HP, Lenovo, ASUS, Toshiba…). Ello no quiere decir que la plataforma no siga ofreciendo otros modelos más pequeños en tamaño y precio, intermedios como el HP Chromebook 14 e incluso con distinta arquitectura como el último Chromebook 2 de Toshiba con un ARM como el Tegra K1 de NVIDIA.
La tendencia pasa por completar opciones ofreciendo tamaños de pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD (opciones de paneles táctiles), 4 Gbytes de RAM y 32 Gbytes (o superior) de espacio en disco, ampliando la capacidad (baja por defecto) de los Chromebooks.
En cuanto a conectividad, se actualizarán al nuevo estándar inalámbrico Wi-Fi ac, sumando Bluetooth, puertos USB 3.0 y HDMI. Los procesadores Intel Broadwell serán los grandes protagonistas en el interior de los portátiles, aumentando su potencia de procesamiento y gráfico, manteniendo la autonomía.
En el apartado software, además de seguir aumentando el soporte off-line y mejorando la interfaz de usuario, los rumores apunta a una fusión entre el Chrome OS y Android en un solo sistema, aprovechando las miles de aplicaciones nativas Android y su éxito en movilidad.
Sería todo un bombazo que estimularía a buen seguro las ventas y es la estrategia que están siguiendo Microsoft y Apple. Windows 10 unificará Windows Phone con Windows 8 y el último OS X está incorporado cada vez más conceptos de iOS.
