Conocer a nuestro cliente, entender el mercado en el que nos movemos o saber cuáles son las necesidades de cada compañía son aptitudes de un partner. Pero, qué hay de conocerse a sí mismo, o dicho de otra manera, ¿realmente sabemos quiénes somos como partner?.
A la hora de sentarnos en una mesa de negociación, tener una reunión o dar una charla tenemos que tener muchas cosas claras. Saber dónde queremos ir, cuál es nuestro negocio y cuál no, además de nuestra virtudes y defectos nos ayudará a posicionarnos en un lugar ganador.
Desde MuyCanal hemos seleccionado algunas preguntas que todo partner tecnológico debe hacerse, antes de salir a la calle. Estas son nuestras propuestas:
¿Cuál es nuestro enfoque de negocio?
Tener una visión general hacia dónde queremos ir es indispensable. Puede sonar a perogrullada pero aunque en los inicios corporativo es muy sencillo fijar estas líneas, los años, la experiencia y el propio mercado puede difuminarlas o incluso, hacerlas desaparecer. Un grave error que nos hará perder el foco.
Así, debemos revisar cada cierto tiempo, por ejemplo una vez al año, nuestra idea de negocio. Ajustarlos a la realidad, y trasladarlas a la plantilla estableciendo retos en común o individualmente nos hará saber más de nosotros mismos.
¿Cuál es nuestra diferenciación y/o ventaja competitiva?
Puede sonar impresionante pero no será la primera empresa, sobre todo pyme, que no sabe cuál es su ventaja competitiva. Cuando hablamos de diferenciación debemos tener muy claro qué ofrecemos como partner que no pueden dar otros. Donde estamos siendo diferentes.
Tener esa realidad presente y poder contrastarla con datos propios o ajenos nos ayudará a ir con la cabeza muy alta. Demostrar quiénes somos con un valor diferencial siempre ayuda a hacernos conocer más y mejor.
¿Qué recursos tenemos?
Trabajar en un mediano o grande partner tecnológico nos puede llevar a centrarnos en nuestro trabajo y no saber qué tenemos alrededor. Conocer los recursos humanos y tecnológicos de la empresa nos pondrá en una posición privilegiada para poder echar mano de ellos cuando sean necesarios.
¿Cómo es la comunicación interna?
Aunque tener una buena reputación e imagen corporativo es esencial de cara a hacer negocio, conocernos internamente también debe serlo. Realmente sabemos qué hacen nuestros compañeros, entienden todos los trabajadores la política empresarial.
Repasar esos puntos es esencial para que repercuta en la comunicación externa. De hecho, este punto debería ser tan importante o más que los mensajes de cara a la galería ya que constituye el núcleo de la compañía.
¿Hasta dónde podemos llegar?
Podemos querer llegar a un Apple o Google de turno pero debemos ser conscientes de los recursos que tenemos y actuar en consecuencia. No podemos presentarnos ante un cliente y ofrecerle x si sabemos a ciencia cierta que nuestra plantilla no puede cumplir.
Saber cuántos recursos humanos, económicos o tecnológicos tenemos nos ayudará a aproximarnos de una forma u otra al mercado y saber hasta donde estamos capacitados a llegar.
