Los videojuegos son la primera industria del entretenimiento mundial, superan el negocio combinado del cine y la música y suponen una gran oportunidad para el canal, con previsiones de superar los 100.000 millones de dólares anuales en 2017.
La última confirmación son los ingresos generados por algunos de los grandes juegos lanzados en la última semana. Noviembre es un mes clave para la industria de los videojuegos porque suelen publicarse algunos de los más importantes del año, preparando la temporada navideña.
Así, la semana pasada tuvimos el lanzamiento de la última entrega de la franquicia de acción bélica Call of Duty Black Ops III, una de las sagas más rentable de la historia. El título, disponible para las grandes consolas y PC, superó los 500 millones de ingresos en las primeras 24 horas.
El segundo título que tenemos que comentar es Fallout 4, otro de los grandes esperados de la temporada, que ha pulverizado al anterior, ingresando 750 millones de dólares tras vender 12 millones de copias en las primeras 24 horas.
Fallout 4 también ha roto el récord de streaming simultáneo en Steam, con más de 390.000 usuarios jugando al mismo tiempo. Otro dato relevante llega de la plataforma Twitch, con 245.000 usuarios viendo jugar a este Fallout 4.
Es solo una muestra de lo que es capaz de mover un solo videojuego. Ciertamente se trata de un triple-AAA con ventas masivas en todas las plataformas pero los datos son asombrosos y confirmación que los videojuegos son un buen negocio también para el canal. Y no solo por el juego. No hay datos concretos pero a los ingresos por su venta debemos sumar las ventas de hardware que provoca, sea una consola, un accesorio o un componente de PC como una tarjeta gráfica porque sus requisitos son elevados.
