Llevamos unos días de resultados. Malas cifras de los gigantes del sector tecnológico; empezando por la primera bajada en ventas del iPhone hasta acabar con los resultados menores a los esperados de IBM, Microsoft y Alphabet. Una situación que nos obliga a mirar en otro sentido para ver mejores perspectivas.
Al lado de estos grandes nos encontramos con otras figuras que pasan desapercibidas pero cada vez son más importantes. Tecnológicas pequeñas que están encontrando nichos de oportunidad y creciendo de forma exponencial. De hecho, son las que dan están ayudando a dar impulso a muchos agentes.
El momento de las pequeñas tecnológicas
El índice de Standard & Poors cifra el crecimiento de la industria tecnológica en un 0,8%. Un porcentaje que sube ligeramente hasta el 1% si hablamos del grueso de compañías pequeñas. El ratio baja 4 puntos si solo tenemos en cuenta los principales fabricantes.
Con todo ello, la conclusión es lógica: las pymes tecnológicas mueven el mercado. No hay que irse muy lejos para encontrar ejemplos. Mayoristas como Exclusive Networks aprovechan el potencial de estas marcas no solo desconocidas sino también especializadas. Y los resultados avalan su estrategia.
Ahora prima la calidad frente a la cantidad de partners
El valor de estas pequeñas tecnológicas no es nuevo. La búsqueda de la especialización es una constante. Los gigantes se nutren de ellas para conseguir entrar en mercados en los que no tienen presencia o dar más cobertura en otros. De ahí que las adquisiciones por parte de los grandes sean cada día más comunes en el sector.
Sin embargo, la evidencia de que muchos pequeños están innovando más, y en definitiva, haciendo mejor las cosas es cada día más clara. Mucho tendrán que aprender -o comprar- las referencias de la industria tecnológica para conseguir estar a la altura.
Todo llega al partner
La búsqueda de especialización se extrapola al canal de distribución. El objetivo de los fabricantes ha pasado de ser la cobertura total de las ventas con más y más partners a intentar llegar solo a unos pocos muy concretos. Ahora, la calidad prima sobre la cantidad.
De esta forma, los pequeños partners se han convertido en objetivos muy preciados por ser núcleos de innovación y diferenciación. Justo lo que necesitan las marcas para dar ese punto diferencial que tanto necesitan. Y ahí está el futuro de todo un sector.
