La demanda de ordenadores no pasa por su mejor momento. Los últimos balances trimestrales hablan de caídas del 10% que avalan una profunda crisis. Pero no todo está perdido. Buscar el momento idóneo para lanzar nuestras ofertas nos ayudará a remontar.
Los precios en los ordenadores son cíclicos. Aunque no todas las marcas siguen las mismas pautas, lo normal es que la relación entre la demanda y el precio sea proporcional; a más demanda, más precio y viceversa. Y es ahí donde marcar pautas de precio.
Nuevas hornadas
No es ningún secreto que hay tres períodos claves para el lanzamiento de nuevos equipos: de junio a agosto para la campaña de vuelta al cole; de septiembre a diciembre para las navidades; y de febrero a abril de cara al catálogo veraniego. Meses los que concentran la mayor parte de los anuncios y precios iniciales.
Aunque cada fabricante sigue sus propias estrategias en este sentido, desde Laptopmag extraen la evolución de precios de dos marcas de referencia con lo que podemos sacar algunas conclusiones:
Aunque se ve claramente que Lenovo y Apple no siguen la misma estrategia de precios, también vemos que hay puntos en común. El verano y la navidad son momentos de bajada y subida, respectivamente. Lo confirma el analista Stephen Baker de NPD:
«Entre la última semana de julio y las tres primers de agosto es el mejor momento de comprar un portátil, cuando todavía no ha llegado la furia dela vuelta al cole».
Sabiendo más detalladamente esta realidad, podemos ajustar nuestros precios para competir contra otras tiendas para captar a aquel cliente que quiere aprovechar el mejor precio.
¿A más antiguo, más barato?
El sentido común diría que sí a esta cuestión. Sin embargo, muchos fabricantes dejan de dar soporte a antiguos modelos de ordenadores manteniendo los precios o incluso, aumentándolos dependiendo de su éxito. De hecho, las ofertas se relegan a nuevos lanzamientos.
Por ello, no es raro encontrarse en el canal nuevos portátiles más económicos que los de hace un par de años. Una situación que no ayuda a eliminar antiguo inventario pero que puede ser muy rentable si se sabe jugar con los precios de forma adecuada.
