Amazon ha anunciado un importante aumento de plantilla en Estados Unidos, consistente en la contratación de 100.000 trabajadores a tiempo completo en los próximos 18 meses.
Si el aumento de plantilla es una señal positiva en el negocio de una empresa, el gigante del comercio electrónico lanza al mercado la mejor de las noticias porque el plan de contrataciones anunciado es uno de los mayores de su historia, aumentando de forma importante la plantilla global de 230.800 empleados que tenía al cierre de 2016, a tiempo completo y parcial.
Los nuevos empleos no son solo para su sede central en Seattle, sino que alcanza a «nuestra red de servicio a clientes, centros de pedidos y otras instalaciones a lo largo de todo el país», dijo en un comunicado Jeff Bezos, consejero delegado de Amazon.
El anuncio también tiene su carga política (aún sin pretenderlo) ya que el equipo de Donal Trump lo ha hecho suyo ante la exigencia del presidente electo de que las grandes tecnológicas mantuvieran empleos y producción en su país de origen.
La realidad es que el gigante del comercio electrónico los va a necesitar. Hace unos meses anunció la apertura de 26 nuevos centros (la mayoría en Norteamérica) y la construcción de otros adicionales. Analistas de BGC Partners señalan que el aumento de personal era esperado:
«Amazon sigue creciendo de forma significativa por encima de las tasas del comercio electrónico y sigue restando cuota a los minoristas tradicionales»
Además, el aumento de fuerza laboral será clave para cumplir con el servicio de envío rápido que la compañía ha aprovechado para tomar ventaja sobre sus rivales. Una parte de nuevos almacenes están destinados a guardar productos más cerca de sus clientes y completar los pedidos de forma más rápida y barata.
