Thunderbolt 3, tercera generación del conector de alta velocidad para interconexión de equipos y dispositivos de Intel, será liberado mediante una licencia no exclusiva y libre de royalties para los fabricantes.
Además, será integrado en los procesadores Intel reduciendo así las complicaciones técnicas para su integración. Todo ello debe lograr una mayor adopción de este conector, el más avanzado técnicamente pero con una cuota de mercado infinitamente inferior a otros como USB.
Thunderbolt 3 es una tecnología de entrada/salida basada en la fotónica del silicio, pero bajo comunicación óptica, los que aporta mayor capacidad y velocidad. La interfaz duplica el ancho de banda que ofrece Thunderbolt 2 para permitir velocidades de hasta 40 Gbps, capaces de alimentar, por ejemplo, dos monitores Ultra HD.
Tan importante como su gran rendimiento es la compatibilidad con puertos USB Type-C, siendo capaz también de transmitir datos desde soportes nativos DisplayPort 1.2, PCIe de tercera generación, HDMI 2 y USB 3.0, además de utilizarlo como un entorno emulado Ethernet que permitirá transferencia de datos entre ordenadores con velocidades de hasta 10 Gbps, diez veces más rápido que el límite comercial de la industria actual establecido en 1 Gbps.
Añadir soporte nativo en los mismos procesadores elimina gran parte de los problemas de adopción de Thunderbolt 3 y también sus costes. Además, la liberación de una licencia no exclusiva abre la puerta a que los fabricantes de placas base lo instalen en otras plataformas como la de AMD, sin pago de royalties.
Todo ello, junto al uso de un conector USB Type-C, debe resultar en menores complicaciones técnicas para su integración a coste cero y con ello, una mayor adopción de la que es, sin duda, la interfaz más avanzada para interconexión de equipos y dispositivos.
