Al igual que cualquier en otros productos, a la hora de valorar un iPhone averiado o roto debemos tener en cuenta la garantía. Un compromiso por parte del vendedor que siempre cuenta con unas condiciones que el canal de distribución de la marca debe acatar. Y es ahí donde una filtración ha arrojado algo de luz sobre los términos en los que Apple se hace cargo.
De forma resumida, un documento filtrado, que sirve para la formación de empleados y vendedores de Apple, nos ha dejado ver cómo determina los iPhone que se reparan en función del daño recibido. 
Este documento se aplica a la reparación de iPhones de las tres últimas generaciones, es decir al iPhone 6/6 Plus, iPhone 6s/6s Plus y iPhone 7/7 Plus. Así, hay tres categorías:
- Color verde: los problemas que están cubiertos por la garantía de Apple, entre los que se citan problemas de píxeles o restos bajo el cristal de la pantalla, mal alineado de la cámara frontal y una pequeña fractura en el cristal que no se haya producido por caídas.
- Color amarillo: no están cubiertos por la garantía, pero Apple ofrece reparaciones que tendrá que costear el usuario. Cubre supuestos muy amplios entre los que se encuentran daños por líquidos y caídas.
- Color rojo: son daños que se consideran como “catastróficos” y que no tienen solución alguna, aunque curiosamente también se incluyen los casos de iPhones que no utilicen baterías originales de Apple. En estos casos la firma de Cupertino no ofrece ningún tipo de reparación.
Dependiendo del daño causado, el fabricante recomienda una u otra acción que será cubierta o no por la garantía de la casa. Como vendedor, ¿Conocías este decálogo de pautas?
