La figura de los influencers se ha convertido en un apoyo importante al que recurren cada vez más empresas para sacar adelante sus campañas de márketing y publicidad, una apuesta que se está reforzando gracias a los buenos resultados conseguidos.
Según las últimas estimaciones que ha realizado Nominalia nueve de cada diez españoles han adquirido algún producto concreto por recomendación directa de un influencer. No hay duda de que con ese resultado sobre la mesa el peso de los influencers como «motivadores» para que los clientes compren productos concretos resulta indiscutible, y ello nos permite entender por qué las empresas valoran de forma tan positiva a dichas figuras para sacar adelante campañas de márketing.
Echando un vistazo a los canales preferidos de las marcas para desarrollar su estrategia de márketing con influencers, David Costa, Country Manager de Nominalia, ha precisado lo siguiente:
«Hoy en día, los dispositivos móviles se presentan como los reyes indiscutibles de esta técnica. A través de nuestro smartphone o tablet seguimos la vida y obra de cada uno de estos líderes de opinión y este es un punto en el que industria española debe poner especial atención para la puesta en marcha de negocios online
El gran reto de 2018 para las empresas será, por un lado, entender que los influencers tienen su propia personalidad online y cada uno conecta de una forma diferente con su comunidad y, por otro, comprender que actualmente la transición hacia lo móvil es incuestionable y si pretenden conectar con su audiencia, estos dispositivos inteligentes son la clave».
En el informe que recoge estas estimaciones se concreta que los sectores de moda y tecnología son los sectores en los que mayor peso tienen estos influencers. Ambos tienen una fuerte presencia en las compras realizadas a través del móvil, una vía a la que recurren alrededor del 40% de los consumidores españoles.
El vínculo que cada influencer es capaz de crear con la comunidad acaba teniendo un peso tan grande que una mera recomendación suya puede ser suficiente para superar en efectividad a un anuncio tradicional mucho más complejo, esa es la clave fundamental que hay detrás de esta figura.
