Sharp ha exhibido el televisor AQUOS 8K en el evento IFA GPC 2018 de Roma. Según el fabricante japonés será el primer modelo con resolución 8K que se distribuya en Europa.
El AQUOS 8K es un modelo de 70 pulgadas de diagonal que destaca por su resolución nativa de 7.680 x 4.320 píxeles (33 millones de píxeles) en 216 áreas independientes que lo componen, con un brillo máximo de 1.000 nits y ratio de contraste de 1.000.000:1.
Soporta alto rango dinámico HDR10 y el 79% del estándar ITU-R BT.2020 usado en Blu-ray UHD y en streaming 4K de algunos proveedores como Nefflix. Un modelo de altas prestaciones con un precio igual de espectacular de 11.999 euros para su llegada al canal europeo desde esta misma semana.
¿Hay mercado para el 8K?
Una vez generalizada la oferta del 4K en el segmento de paneles profesionales y televisores, y en plena transición para extenderlo al de monitores, el 8K es uno de los próximos retos en pantallas de visualización.
Y ello a pesar de una evidente falta de contenidos de la que también adolece el 4K especialmente de la mano de las operadoras de televisión. Para ello el modelo de Sharp utiliza un reescalado de resoluciones inferiores.
Si en el mercado de televisores la introducción del 8K puede ser más sencilla, en monitores será mucho más complicado por la falta de contenido y la necesidad de un hardware de potencia descomunal (especialmente en gráficas dedicadas) para manejar estas resoluciones y mostrar cuatro veces más contenido que una pantalla Ultra HD 4K y 16 veces más que una pantalla Full HD.
El mercado del 8K no está maduro, obviamente, por la falta de contenido y por el alto precio a pagar por este tipo de producto que son -hoy por hoy- más una muestra de tecnología que un producto de impacto masivo. En todo caso, la industria pretende abrir otro segmento de mercado y este año llegarán a Europa otros modelos ya anunciados con la resolución 8K como protagonista.
