La nube impera allá donde miremos en las empresas. No solo la infraestructura se sube al cloud sino también los servicios, las aplicaciones, las comunicaciones, en definitiva, prácticamente todo. Un entorno donde los proveedores cloud que gestionan esta migración, securización y gestión se han convertido en una figura fundamental.
De ellos nos habla IDC en su evaluación de proveedores cloud. Los analistas destacan el trabajo de Accenture, Atos, Cognizant, DXC, HCL, IBM, NTT DATA, Rackspace, Tata Consultancy Services (TCS) y Wipro como los 10 principales actores en este negocio. Los datos se extraen tanto del análisis interno como de la percepción de los clientes.
Sin embargo, la oferta de proveedores es mucho más amplia. Prácticamente cualquier figura que se dedique a vender tecnología cuenta con algún componente cloud en su portfolio. El fomento por parte de los fabricante también ha tenido su efecto positivo. Estas realidades han potenciado la maduración de este entorno.
Una mirada al cloud más heterogéneo
La tendencia hacia la migración cloud nos lleva a un terreno de lo más heterogéneo donde las opciones se van multiplicando. Los proyectos híbridos o las nubes multicloud cada día son realidades más comunes en un mundo donde ni todo es cloud ni todo es on-premises. El balance de grises es el núcleo fuerte.
Pese a que cada día los proveedores cloud están más preparados y las empresas más informadas, todavía quedan retos. La seguridad, donde la mitad de las empresas no toman las suficientes medidas, o la gestión de los datos son retos tanto para los vendedores como para los clientes finales.
Además, los servicios basados en la gestión de la nube son cada día más importantes. Las organizaciones no solo necesitan pasar al cloud sino también administrarlo, mantenerlo y securizarlo. Servicios de valor añadido donde los partners encuentran su mayor potencial de rentabilidad pero también obliga a que se reinventen, especialicen y hagan notar en un nicho cada vez más concurrido.
