Jugar en el ordenador no solo es una cosa de adolescentes o jóvenes sino también un negocio para la industria del PC. Esta realidad no es nada nuevo ni lo será si nos atenemos a los pronósticos que marcan desde IDC para la región EMEA. Un futuro que continuará en alza a un ritmo del 3,8% en los próximos tres años para todo el parque de ordenadores.
Durante el tercer trimestre d e 2019 los envíos aumentaron un 2% llegando hasta los 2,2 millones de PC gaming en la región. Gracias al Black Friday y la campaña navideña se espera que el último trimestre mejore aún más las cifras con un crecimiento interanual del 4%.
En el computo total de 2019 se espera que se envíen 8,4 millones de PC gaming, un 0,3% más que el año anterior, que llegarán hasta los 9,3 millones de unidades en 2023. Una subida generalizada, sobre todo, provocada por los portátiles que aumentarán su demanda interanual en estos años un 6,2%.
Los portátiles suponen ya casi el 65% de los envíos de PC gaming en esta región. Un porcentaje que en 2023 llegará hasta el 70,7% consolidando esta opción como la buscada entre los jugones. El 35% restante corresponde a los sobremesa en 2019, pero será del 29% en tres años con una caída interanual del 1%.
Los resultados explican el enfoque que muchos fabricantes están poniendo en este terreno. HP, ASUS o Lenovo destacan entre los generalistas. MSI o Medion, entre los especializados en este nicho. Un segmento que además tira de otros como los componentes para ordenadores donde Intel, NVIDIA, AMD o Kingston han visto una buena oportunidad.
