Más allá de las terribles pérdidas humanas, por mucho que logremos avanzar en la lucha por el control de la pandemia del COVID-19, los daños que este ha propiciado en el mercado no sólo son profundos, sino que seguirán presentes en el medio-largo plazo.
Así lo ha resaltado el último barómetro realizado por Conetic, con el que las propias empresas TIC han estimado el impacto del COVID-19 en el sector tecnológico, confirmando un impacto negativo en los resultados de la empresa, y la necesidad de medidas que afecten al negocio y al empleo.
Y es que el 43,2% del total encuestado adelanta un impacto negativo para sus beneficios, con hasta un 13,6% de empresas que estaría confirmando unos resultados finales negativos. Analizando la disminución de ingresos, un 39,5% de las empresas estima una reducción de resultados entre un 10% y un 20%; un 18,5 % de las compañías prevé una caída de sus resultados entre un 20% y un 30%; y un 14,8% calcula una disminución entre un 30% y un 40%.
Entre las medidas que han iniciado las empresas tecnológicas para hacer frente al impacto económico del coronavirus, casi la totalidad (con un 96,3%) ha facilitado el teletrabajo; mientras que el 62,2% ha permitido la distribución flexible de la jornada.
Sin embargo, una de cada tres empresas TIC españolas ha confirmado haber puesto en marcha un ERTE, y un 41,5% ha tenido incluso que recurrir a financiación externa. Al analizar los ERTE, un 50% se han aplicado por reducción de jornada y un 60% han sido de suspensión de contratos de trabajo. La principal razón alegada ha sido por fuerza mayor (un 65%), seguido de causas de producción (un 30%), causas económicas (un 12,5%) y causas técnicas (un 7,5%).
No en vano, el 64,2% de las empresas encuestadas cree que habrá un aumento de la morosidad.
La necesidad de un plan de digitalización
La propia CONETIC lleva años insistiendo en la necesidad de poner en marcha este plan de digitalización, que las circunstancias excepcionales del COVID-19 hacen ahora incluso más necesario. Un plan que pasa por establecer grupos de trabajo en colaboración público-privada con la participación de empresas y agentes del sector que permitan hacer reuniones efectivas que ofrezcan soluciones eficaces a esta realidad, tal y como señala Tomás Castro, presidente CONETIC.
Más allá de las medidas concretas […] desde el Gobierno se debería apostar por un verdadero plan de digitalización e innovación que inevitablemente pasa por poner en marcha políticas, programas y apoyos institucionales y educativos […] para ayudar a las empresas a innovar y mejorar su productividad mediante la aplicación de la tecnología”
De hecho, al preguntar a las empresas sobre las medidas adicionales que debería anunciar y poner en marcha el Gobierno, muchas demandan más ayudas para la transformación digital de la Pyme, incluyendo un plan de digitalización de la sociedad español, así como medidas específicas para startups y para las empresas con gran afectación en su negocio.
