Nunca antes proteger y protegerse había sido un negocio tan complicado y rentable al mismo tiempo. El nivel de ataques que vivimos es cada día más elevado y los retos de protección empresarial no cesan de crecer. En todo este entorno, los proveedores de servicios (MSP) han visto aumentar un 65% sus ingresos al encontrar nuevos nichos que cubrir y nuevos modelos comerciales con los que adaptarse a las necesidades de sus clientes.
La nueva normalidad en la que ya viven los MSP ha sido el objeto de estudio del nuevo informe de Kaspersky. La investigación revela que no solo los MSP están aprovechando la oportunidad de la ciberseguridad sino que el 93% planea añadir nuevos servicios a su cartera. Entre la oferta que más se reclama, el 44% apunta a la inteligencia de amenazas, seguido de la evaluación de seguridad (40%), el análisis de malware (38%) y el descubrimiento de ataques dirigidos (37%).
En cuanto a la inteligencia de amenazas, que es el principal interés de los MSP según la encuesta de Kaspersky, «se trata de un aspecto clave de la arquitectura de seguridad que ayuda a los profesionales de seguridad y gestión de riesgos a detectar, clasificar e investigar las amenazas», según Gartner.
Entre los distintos servicios relacionados con la inteligencia de amenazas, el más interesante para los MSP europeos según este estudio es el de informes sobre APT o amenazas avanzadas persistentes (29%), que les permite estar al día de las investigaciones más recientes, las campañas de amenazas y las técnicas que emplean sus creadores. Le siguen las fuentes de datos sobre amenazas (24%) y la búsqueda de amenazas (26%), que ayudan a mejorar la respuesta a las incidencias.
Creciente competitividad
La ciberseguridad no solo se ha convertido en un área de interés para los MSP sino también de competencia. Cada día más figuras se unen a esta oleada aprovechando el río revuelto. La situación se plasma en el estudio. En 2021, la mayoría de los proveedores europeos (84%) han informado de un incremento de clientes desde 2019, y un tercio de ellos (26%) considera que la competencia de otros MSP es el reto empresarial más serio, en comparación con el 19% que lo pensaba en 2019.
Con todo ello, los proveedores se plantan en un segmento donde se rigen por varios criterios claves: un precio competitivo (45%), seguido de la calidad de la protección en los test (39%) y la capacidad de ofrecer servicios adicionales (37%).
Sin embargo, los proveedores necesita mucho más que un buen precio o una buena protección para competir en este mercado. Los MSP debe enfocarse también en construir un portfolio que garantice la protección, mitigación y resolución de problemas de seguridad que seguro que ocurrirán. Un panorama donde hay espacio para muchos, pero tan solo se quedarán aquellos que puedan acreditar que pueden ofrecer una propuesta de ciberseguridad de principio a fin. ¿Eres tú?
