No podemos obviar que la tecnología de consumo no pasa por su mejor momento. Después de los meses pandémicos donde todo fue brotes verdes, estamos en una momento de saturación de inventario en un marco de incertidumbre económica que ralentiza aún más las ventas. Sin embargo, la situación parece que va mejorando y el comprador gaming se deja sentir como un consumidor que antepone la calidad a la cantidad.
Los datos de GFK, presentados por Elena Toribio, business manager, durante el Gaming Experience Day de MCR, avalan la sutil mejora. En 2023 estamos viendo una mejora continua del clima de consumo y, aunque seguimos en términos negativos en España, la tendencia es a la mejora.
Según los datos de la consultora, los datos de tecnología para el hogar cayeron de enero a abril un 3% en España. Un dato que a nivel mundial fue incluso peor con una bajada del negocio del 10%.
El gaming ha incrementado su facturación un 79%, si se compara con los datos prepandémicos
En el caso del gaming, el mercado también se ha ralentizado respecto a las cifras de 2022. Concretamente, en los primeros cuatro meses de este año, los ingresos cayeron un 12%. No obstante, si se compara con los datos prepandémicos de 2019, el mercado gaming incrementó su facturación un 79%. Y es ahí donde se ve el fuerte impacto de este nicho.
En cuanto a producto, y siempre comparado con los datos de antes de la pandemia, todas las categorías han incrementado la demanda; portátiles, sobremesa, periféricos. Incluso se da el caso de los monitores que dejaron el triple de ingresos en estos primeros meses de 2023.
Si en el mercado general de tecnología, el portátil supone el 70% del negocio, en el caso del gaming desciende al 50% dejando más margen para el sobremesa que representa casi el 17%.
Aún así, si buscamos previsiones para este año, se espera un comportamiento plano para el gaming en España. Esto es debido a la bajada de los precios que hará caer la facturación, pero a la vez motivará una mayor demanda que este inicio del año.
Gaming, comprador exigente y con altas expectativas
Pero quizás lo más interesante del estudio de GFK es valorar cómo es el comprador gaming. Un consumidor mucho más exigente que la media y que busca productos tecnológicos de alta calidad para explotar al máximo su afición.
El 71% de los catalogados como comprador gaming consideran que las características del producto son lo más relevante y buscan productos de alta calidad. La capacidad de RAM, la tarjeta gráfica o el sistema operativo son mucho más fundamentales para este comprador gaming.
A diferencia del consumidor general, el comprador gaming no espera a que su producto se haya roto para reemplazarlo, sino que busca una actualización innovadora donde la sostenibilidad cada vez tiene más peso.
Además, el comprador gaming apuesta más por la venta online, donde además encuentra mejores precios y promociones. De hecho, el 64% de las ventas se realizan en una tienda online que, por lo general, tienen mejores precios (7% de diferencia), aunque la distancia se ha ido reduciendo en los últimos trimestres.
