Windows 10 pretendía ser una revolución en el mercado PC hundido en estos años. Lejos de haberlo conseguido por el momento, se ha convertido en un sistema operativo más que convive con sus homólogos ganando adeptos más por las actualizaciones gratuitas que por nuevas compras. Sin embargo, el futuro planteado por Gartner parece más optimista.
La consultora espera que para principios de 2017, el 50% de las empresas comiencen a migra a Windows 10. Los proyectos piloto comenzarán a mediados del año que viene y estarán en producción en el 2017. La migración completa de estas compañías se hará efectiva en 2019.
El fin del soporte oficial de Windows 7 previsto para enero de 2020, la buena compatibilidad de aplicaciones y dispositivos con Windows 7 y el impulso de los 2 en 1 serán las razones de este cambio. Una transformación que hasta ahora parece que está dando un poco de pereza.
Además, crecerá el desarrollo de aplicaciones empresariales y las ventas en portátiles con pantallas táctiles. Gartner calcula que en menos de tres años uno de cada tres equipos será táctil. La pantalla será tan fundamental que se pronostica que el 30% de las compañías gasten más en pantallas que en ordenadores.
Por el momento, Windows 10 está en un 11% de las empresas a nivel mundial y un 10,6% en EMEA. Las grandes corporaciones han adoptado mejor este sistema que todavía no ha calado tanto en las pymes.
¿Y en consumo?
Las actualizaciones gratuitas a Windows 10 han ayudado a penetrar en el consumo. De hecho, la firma de análisis predice que 10 millones de consumidores utilizarán el sistema operativo antes de finales de 2015.
