Mientras los informes de consultoras auguran un buen futuro para el negocio de GPS, la verdad es que las tradicionales vías de explotación del sector van decayendo. Así lo ha visto TomTom que está reconvirtiendo sus acciones hacia el mundo del deporte como salida estratégica.
Hace unos años, vender GPS tradicionales era un negocio de futuro. Marcas como Garmin, Parrot o el propio TomTom hicieron su agosto al tener un dispositivo capaz de ayudar a los usuarios a llegar hasta su destino. Sin embargo, con el auge de los smartphones y los navegadores implementados en Android o iOS, la importancia de estos artículos fue decayendo.
Las caídas en ventas en el negocio de GPS más tradicionales ha hecho mella en el negocio de marcas como TomTom. Así lo confirmaba Gary Raucher, director global de marketing para PCR:
«Creemos que seguirá cayendo el negocio de navegadores dedicados durante varios años y como líderes, queremos hacer algo».
Nuevo rumbo en el negocio de GPS
Los nuevos productos relacionados con el deporte están tirando del carro del negocio de GPS. De los 33,3 millones de unidades que se vendieron en 2012, se espera que gracias a los navegadores relacionados con el fitness, el negocio llegue a los 36,79 millones en 2018. La caída de los tradicionales GPS se contrarrestará con el auge de los dispositivos deportivos, incluidos entre los famosos wearables.
Viendo el nuevo marco, muchos fabricantes están redirigiendo su estrategia. TomTom ya tiene relojes dedicados a usuarios deportivos al igual que otras marcas como Garmin están sacando su propias gamas. Otros, como Parrot han preferido optar por el entretenimiento doméstico como alternativo de negocio.
