La competencia en informática de consumo es voraz. No solo por grandes superficies como Media Markt o Worten sino también por el típico «amigo informático». Muchas veces este profesional hace que las pequeñas tiendas informáticas pierdan un negocio vital o tengan que llegar a rebajarse hasta puntos insospechados.
En este sentido, en Al otro lado del mostrador nos cuentan casos verídicos donde los clientes recurren al bien intencionado amigo informático pero les hacen quedarse sin una parte de sus ingresos:
«El cliente nos pide el sistema operativo y el paquete ofimático con licencia. Así que los incluimos en el presupuesto. Como además quería usar el PC para trabajar y también para poder ver en la televisión contenido multimedia, le indicamos que le vamos a instalar el XBMC y el MediaPortal, para que los use a la hora de ver vídeos. Se los enseñamos y le parecen bien. Así que nos hace el pedido. Pero al día siguiente nos llama, nos dice que no le instalemos ni el sistema operativo ni el Office. Que un amigo de su cuñado se lo va a instalar más barato (que me lo expliquen…). Así que le dejamos un Windows sin licencia y en modo pruebas y les entregamos el PC.
Al cabo de unas semanas, se pasa el cliente por la tienda a llevarse un teclado. Nos comenta, que todo iba bien. Pero que su amigo no les había instalado el software ese tan bonito que nosotros les habíamos enseñado. En su lugar había dejado un reproductor que traía el Windows de serie y ya está. Que su amigo decía que esos programas consumían muchos recursos….».
En este punto nos hemos querido parar a reflexionar y preguntarnos: ¿Hasta dónde puede llegar un «amigo informático»? ¿Qué aporta el servicio técnico de una tienda? Y es ahí donde queremos enfatizar las diferencias entre uno y otro.
Tienda vs. amigo
Nadie duda de las buenas intenciones de un amigo que sepa de informática. En muchos casos incluso puede ser el recurso perfecto para no molestar a la tienda porque se nos ha desenganchado un cable o hemos cambiado la configuración por equivocación. Sin embargo, sus conocimientos suelen tener límites o, incluso, estar equivocados.
Muchos vendedores aseguran, por la experiencia que les da el día a día, que detrás de un «amigo informático» suele haber varios antivirus instalados, programas de limpieza que comen recursos y cuestiones similares propias de un iniciado en la materia que intenta ayudar o ha leído algo en varios foros especializados.
Entonces ¿Debemos acudir siempre a un servicio técnico de un comercio especializado? La respuesta podría ser un rotundo sí si queremos resolver nuestro problemas con una garantía de que si vuelve a suceder algo, habrá alguien al otro lado que sepa responder.
El problema, el precio
En la mayoría de los casos todo lo que hay debajo del recurso del «amigo informático» tiene que ver con el precio. Si nuestro cuñado nos instala un Windows 7 de dudosa procedencia será mucho más económico que ir a una tienda de informática y pedir que nos lo instalen. Y así sucesivamente.
Precisamente bajo este paraguas de «precios de saldo» que buscan los clientes, muchos aprovechan sus conocimientos para hacer negocio. No es extraño ver carteles por la calle con servicios informáticos. Incluso hemos llegado a ver casos, como el de la fotografía, en el que desbloqueaban Wi-Fi ajenas por solo 30 euros.
No obstante, la experiencia, especialización y conocimientos de una tienda informática no suele ser equiparable a la del conocido. Y por mucho que nos duela en el bolsillo, hay veces que pagar unos euros puede ahorrarnos más de un disgusto a largo plazo.
¿Qué opinas? ¿Has tenido situaciones en tu tienda que tienen que ver con el «amigo informático»? ¿Crees que un conocido puede sustituir a una tienda informática?.