La aparición de figuras más fuertes en el comercio electrónico, la caída de consumo y quizás la falta de reconversión en general no han ayudado a Informática El Corte Inglés. En sus resultados anuales finalizado el 28 de febrero, la división de tecnología facturó 660 millones de euros, un 5,7% menos que el año anterior.
En el cómputo general de las cifras, el grupo El Corte Inglés ingresó 14.292 millones de euros, un 1,8% menos que en 2012. Sin embargo, los beneficios aumentaron un 6,2% hasta los 174,3 millones de euros. De hecho, es la primera vez desde 2007 que los grandes almacenes tienen una cuenta positiva. Una situación dada seguramente por el recorte de inversión y gastos.
Al valorar los datos, el presidente del grupo El Corte Inglés, Isidoro Álvarez comentó en el comunicado oficial:
«Los resultados han estado en línea con la situación económica general, con una evolución positiva especialmente en el último trimestre».
Una afirmación más o menos cierta si vemos que el comercio al por menor cayó un 3,9% durante el pasado año en España. Aún así, los malos datos en el aparado tecnológico tienen muchas más razones.
Explosión del comercio electrónico
En los últimos tiempos el aumento de consumidores que apuestan por la compra en Internet ha sido espectacular. Se ha pasado de llegar justo a un volumen de negocio de 2.000 millones de euros en 2011 a más de 3.290 millones en 2013. Unos ingresos que crecen a un ritmo vertiginoso.
Solo en el último trimestre de 2013 se hicieron 46,5 millones de transacciones on-line. Unas compras, que al hablar de electrónica de consumo, se las llevaron gigantes como Amazon, Fnac o Media Markt. Grandes marcas que están sabiendo sacar el jugo de Internet y llegar a cifras récord como los 130.000 pedidos en un solo día de Amazon.
Pese a sus intentos con promociones como su particular Día sin IVA o Descuentos muy puntuales, Informática El Corte Inglés no ha conseguido captar al público internauta como lo han hecho otros. La renovación de su plataforma de comercio electrónico -más que esperada por todos-, la expansión internacional o su cambio de estrategia hacia lo on-line no han surtido el efecto esperado.
Y es que los continuos problemas con la logística de El Corte Inglés y la anticuada imagen de la casa española no le ayudan a encontrar a los consumidores más jóvenes. Un problema que puede ir a más con el paso de los años y que necesita soluciones novedosas y quizás, revolucionarias para esta clásica cadena que den un vuelco a sus ventas.
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