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La economía china se frena ¿y el negocio tecnológico?

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La segunda economía más potente del mundo está en una ralentización económica. Esta «crisis» que los oriundos chinos catalogan también como oportunidad ha dejado los mercados bursátiles tocados, una devaluación del yuan y por tanto, un clima de inestabilidad que no ayuda a la mayor fábrica de tecnología del mundo.

A los problemas que atraviesa el euro frente al dólar, ahora debemos unir la desaceleración de China. La potencia asiática continúa en un clima de inestabilidad económica que, si bien no se sabe cómo acabara, ya está teniendo consecuencias: empresas que no salen a bolsa por miedo, una bajada del consumo y una bajada de los precios de las materias primas que repercute en los precios finales.

En este contexto inestable nos encontramos con fabricantes, proveedores y vendedores que ven como la joya de la corona de su negocio no es tan de oro como parecía. Lo analizamos.

Fabricantes y proveedores, afectados

Es bien sabido que China es la fábrica tecnológica del mundo. Grandes como Apple, Cisco o HP se proveen de la producción que proveedores como Foxconn o Mediatek tienen en sus filiales chinas. Un suministro que tener muy en cuenta en plena desaceleración comercial.

La caída del consumo afecta directamente a la demanda. Microsoft ha visto como sus ventas caen un 10% en China y Japón mientras que Cisco ha descendido un 2% respecto al año pasado en la zona asiática.

Teniendo en cuenta que compañías como Apple venden el 27% de sus iPhones en China, es más que probable que haya un ajuste a la baja en los pedidos. Un hecho que repercutirá directamente en el negocio de los proveedores.

Las ventas de Microsoft han caído un 10% en China y Japón

El problema económico también afecta a la rivalidad entre proveedores cada vez más dura. La bajada de los precios de algunos elementos como las pantallas motivan que incremente la competencia. Tal es la bajada de margenes que Sharp, líder en este campo, ha perdido dinero en este área en el último período.

También los vendedores del país se resienten. El responsable de relaciones con los inversores de Alibaba, Janne Penner, ha declarado que las ventas han sido menores de las previamente esperadas durante el segundo trimestre. Una prueba más de que no son buenos tiempos para China.

Luz al final del túnel

Aunque la coyuntura económica china no es buena, no todo son malas noticias. Como dicen los propios asiáticos, la búsqueda de oportunidades en otros terrenos puede ser la salida a esta débil situación que esperemos que sea temporal.

La caída de China constata con la fuerza de Estados Unidos. No solo su moneda sigue en máximo sino también sus tecnológicas y start-ups crecen con más fuerza que nunca. Una potencia que da cobertura mundial pero que necesita la energía asiática para continuar.

Mientras que esto ocurre, es el momento de ser previsores ajustando los pedidos, buscando nuevas fórmulas de negocio que aumenten la demanda, nivelando los precios y atendiendo las necesidades que surjan de esta desaceleración.

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.