El universo de los wearables ha crecido de forma exponencial en los últimos tiempos. Fabricantes clásicos en tecnología se han visto las caras con otros que no lo eran tanto. Entre todos ellos se está librando una batalla que no tiene un vencedor claro pero si un, por el momento, perdedor.
Argus Insights ha analizado el sector en busca de la percepción de los consumidores. Unos usuarios que les gusta el concepto wearable pero todavía no acaban de ver reflejadas sus necesidades en las aplicaciones integradas en estos dispositivos. Un reto para los fabricantes.
Si nos fijamos en sus percepciones, ni wearables ni aplicaciones llegan al sobresaliente. Aún así son los dispositivos los que mejor nota sacan; Samsung, Lumo Body, Fitbit o Garmin despuntan. Por detrás, los de Microsoft y Nike y muy por debajo, los de Jawbone.
En el caso de las aplicaciones solo aprueba, y por los pelos, las de Jawbone. El resto se quedan por debajo demostrando el reto que tienen fabricantes y proveedores por delante; el desafío de conseguir que los datos almacenados se conviertan en información práctica, sencilla y útil.
El estudio evidencia la inmadurez del mercado de los wearables que necesitan más tiempo de evolución. Un sector con enorme proyección pero que parece que no termina de entender o adaptarse a las necesidades de los usuarios.
