Con el foco puesto en los integradores, proveedores de servicios o consultoras, a veces es fácil olvidarse del extenso ecosistema de las tiendas tecnológicas. Aquellas más cercanas al consumidor final que siguen siendo un eslabón clave en el canal de distribución español.
¿Cómo ven a las marcas tecnológicas estas tiendas tecnológicas? La firma de seguridad BullGuard lo ha preguntado obteniendo interesantes demandas desde estas figuras menores en negocio pero con muchas virtudes geográficas que no se deben desestimar.
Estos pequeños vendedores independientes ven como los fabricantes a menudo elaboran programa de canal poco enfocados a su figura. Opciones poco accesibles o alcanzables por su modelo de negocio que les impiden aprovecharse de las ventajas. De ahí que reclamen un molde para su tipología.
La ventaja de la recompensa
La mayoría de los encuestados se alían con fabricantes que apoyan sus ventas con gratificaciones. De hecho, este es el mayor valor que puede aportar una marca además cercanía, soporte de marketing y objetivos. También es una reclamación ya que estas tiendas tecnológicas siempre exigen más.
La comunicación es una de las eternas reclamaciones. Estas figuras del canal acusan a las marcas de tener poco trato personal. Otros críticas son la falta de oportunidades de marketing, un catálogo más barato o materiales en el punto de venta para atraer a los compradores.
En el fondo, hay un tema muy presente: las tiendas tecnológicas más pequeñas piden que no se las olvide. Lo explica Steve Hicks, director de ventas globales de BullGuard:
«Mientras los vendedores independientes aprecian las recompensas, ellos sienten que están infravalorados por no tener una estructura propia. Necesitan un soporte más personal y un relación apoyada».
Así la lección es sencilla de entender: las tiendas necesitan sentir a las marcas más cercanas. Sin embargo, es una tarea compleja de ejecutar, sobre todo, en aquellos que tienen un gran ecosistema con muchas otras figuras a las que dar soporte.
