Los últimos resultados de Sony confirman que la corporación no pasa por su mejor momento. Pese a la subida de las ventas de su PS4 y el área de semiconductores, el resto de divisiones se resistieron. La caída fue protagonizada por la unidad móvil y el entretenimiento doméstico. En total las ventas de la corporación bajaron un 7,1%.
Sony vendió en el cuarto trimestre de 2016 por un valor de 20.668 millones de dólares. Un 7,1% menos que en moneda constante se queda en una situación plana. Así, las pérdidas netas se sitúan en 913 millones de dólares, en gran parte, motivadas por el declive de su división de cine. Una unidad para la que se ha reducido 1.000 millones de dólares de capital y donde el último balance cerró con bajadas del 14,1%.
La división móvil cae un 35% por la reducción del negocio europeo
Las ventas dentro de la unidad móvil cayeron un 35,3% hasta los 2.143 millones de dólares. Una brusca bajada impulsada por la reducción de smartphones vendidos en Europa. Así, los ingresos operativos se quedaron en 183 millones de dólares. El negocio de imagen también descendió un 9,6% al igual que el entretenimiento doméstico y sonido donde los resultados cayeron un 12,1% respecto al año anterior.
En el lado positivo nos encontramos con la unidad de juegos y servicios. El buen comportamiento de la PS4 y el negocio a su alrededor hizo que los ingresos subieran un 5% hasta los 5.325 millones de dólares. Por su parte, el área de semiconductores aglutinó unas subidas de 16,9% gracias al negocio como proveedor de terceros que aumentó un 23,7%.
Los 9 meses anteriores de 2016 tampoco fueron mucho más positivos. Sony decreció un 9,3% debido, sobre todo, a su declive en smartphones donde, pese a los intentos, la competencia le ha comido; y en el cine donde su estudio lleva mucho tiempo con pérdidas. A esto se le suma el deterioro global de negocios como el de los televisores y el sonido donde la compañía siempre ha sido un referente.