El gigante del SoC, Qualcomm, se ha embarcado en un complicado proceso judicial contra el gigante de Cupertino que podría culminar con la prohibición de venta del iPhone de Apple, un movimiento que en principio sólo afectaría a Estados Unidos pero que podría tener consecuencias muy importantes y extenderse a otros mercados.
Actualmente el iPhone de Apple es el smartphone más popular en Estados Unidos y sus ventas han crecido durante el último trimestre, pero además es uno de los pilares más importantes dentro del ecosistema de productos que ofrece la firma de la manzana mordida, así que una prohibición de ventas en un mercado tan grande como el estadounidense podría acabar haciendo mucho daño a la compañía de Tim Cook.
¿Tiene posibilidades Qualcomm?
Como anticipamos es un proceso judicial complicado, pero trae causa de un conflicto iniciado por el pago de licencias concedidas por el uso de patentes de Qualcomm a Apple así que sí, hay una base suficiente y en definitiva todo depende de cómo evolucione el juicio.
Es evidente que lo más probable es que todo esto acabe en un acuerdo entre ambas, sobre todo porque Qualcomm está notando la presión que supone haber salido de la lista de proveedores de componentes para el iPhone de Apple, un terminal que ha acabado apostando por las soluciones de Intel.
También sufrirá en los próximos trimestres los efectos de no recibir el pago de licencias de patentes por parte de Apple, algo que ha llevado a una reducción de 500 millones de dólares en las previsiones de ingresos para este trimestre.
Sin embargo lo más interesante lo tenemos en lo que ocurriría si Qualcomm no acepta un acuerdo y gana el juicio. La firma de Cupertino tendría que «bajar banderas» y empezar a suavizar su política frente a suministradores externos, y también frente a aquellos con los que tiene acuerdos de licencia.
Iremos viendo cómo acaba todo esto, pero podemos sacar en claro que la guerra entre ambas empresas está servida y que sus consecuencias podrían ser muy importantes.
