Hablar de Tesla nos lleva inevitablemente a tocar el tema de la innovación, de los coches eléctricos, del piloto automático y del valor de la unión entre tecnología y motor como pilar central de los avances más importantes de dicha compañía.
Todos sabemos que Elon Musk, CEO de Tesla, ha obtenido logros importantes y que siempre ha contado con el apoyo y la financiación que ha necesitado, pero algunos expertos creen que el modelo de negocio que ha adoptado la compañía podría estar en peligro.
El argumento principal que utilizan es que Tesla ha estado «sin competencia» durante mucho tiempo al ser la única que ofrecía un coche eléctrico verdaderamente puntero, y que con la entrada de gigantes del mercado del automóvil tradicional a dicho sector las cosas se le van a poner muy complicadas.
También se habla del auge de los vehículos autoconducidos como servicio, un mercado con gran potencial que se está desarrollando gradualmente y que podría acabar dando una gran sorpresa en los próximos años.
El tercer punto de conflicto con Tesla es su capitalización y sus ventas de coches. La imagen que acompañamos refleja esta cuestión perfectamente, ya que como vemos las ventas de coches son mucho menores comparadas con las de otros fabricantes pero su valor de mercado es enorme.
Esto se vincula directamente con el tema del apoyo y la financiación al que hicimos referencia, pero debemos tener en cuenta que Tesla no se está limitando a seguir el clásico modelo de desarrollar y vender coches eléctricos, está yendo más allá.
Ya lo vimos en esta noticia dedicada al techo solar de la firma, pero también hay que tener en cuenta las estaciones de carga; que ayudarán a sostener costes, el próximo lanzamiento del Tesla Model 3 como modelo «económico»; el desarrollo de un camión eléctrico y su apuesta por el piloto automático en coches enfocado también como servicio y no como producto.
Es normal que haya preocupaciones por el futuro de Tesla ya que la competencia siempre acaba teniendo consecuencias, pero viendo lo bien que está diversificando la compañía no nos parece que vaya a tener problemas reales para seguir adelante.
