El servicio de pago móvil, Apple Pay, puede estar en problemas si prospera la demanda por infracción de patentes contra el gigante de Cupertino y también contra la firma de servicios financieros, VISA.
La demanda contra Apple Play ha sido presentada en la corte federal de Delaware por una compañía de Boston, pequeña en tamaño pero fundada por el inventor de una tecnología de cifrado muy usada en el segmento corporativo y gubernativo llamado RSA SecurID.
La compañía tiene 13 patentes para los sistemas de autenticación que utilizan los teléfonos inteligentes, la identificación biométrica, como una huella digital y la generación de tokens seguros para llevar a cabo transacciones financieras. Parece que hubo intentos de acuerdo para licenciar tecnología pero no llegaron a término.
Apple Pay funciona en móviles iPhones, relojes Watch, tablets iPad u ordenadores Mac compatibles, tanto desde Internet como para pago en tiendas físicas. Para pagar con Apple Pay en tienda física se sigue un método similar al de las tarjetas contactless que ya son admitidas en la mayoría de los terminales de punto de venta en España.
Si en 2016 Apple Pay tuvo 45 millones de usuarios, para este año se espera que 86 millones hagan uso de este servicio de pagos móviles. La penetración en nuevos territorios -como España- y las alianzas -como la del Banco Santander– están beneficiando este incremento de popularidad y consumidores.
El jefe de Apple Pay dijo recientemente que Apple estaba trabajando en una nueva tecnología que reemplazaría partes de la cartera más allá de las tarjetas de crédito y débito, pero no se proporcionaron más detalles. Veremos cómo influye esta demanda
