El reemplazo económico de las baterías de los iPhones, motivado por el programa para superar el escándalo de la ralentización artificial del rendimiento de los terminales de anteriores generaciones, está causando problemas en las Apple Store.
Ya conoces la situación. Un informe de Primate Labs (la compañía detrás del benchmark Geekbench) aseguró en su blog que los procesadores de los iPhones reducían su velocidad a medida que las baterías acumulaban meses de uso e iban perdiendo su capacidad original.
Apple reconoció que se trataba de una técnica deliberada para “proteger sus componentes electrónicos, evitando que los terminales se cierren de forma inesperada en picos de alta potencia y con determinadas condiciones de las baterías”, cuando estaban muy frías o cuando estaban gastadas por el uso o paso del tiempo.
Los usuarios de iPhones se han venido quejando de esta pérdida de rendimiento, que se viene produciendo cuando llegan al mercado nuevos modelos. No son pocos los que consideran que es una táctica de Apple (y de otras compañías de tecnología) para incitar a la compra de nuevos modelos. En este sentido, la fiscalía francesa ha abierto una causa contra Apple por la supuesta “obsolescencia programada” que estaría practicando la firma de Cupertino.
«Los usuarios están exigiendo el reemplazo de las baterías aunque realmente no lo necesiten»
Para calmar la situación, Apple puso en marcha un programa de reemplazo económico de las baterías (de 79 a 29 dólares) lo que ha provocado un aumento de visitantes sin precedentes a las Apple Store. Aunque los técnicos de Apple citan que menos del 10% de los terminales necesitan realmente el reemplazo de estas baterías, los clientes exigen el cambio aprovechando la promoción.
Y no hay stock de baterías para atender tanta demanda, por lo que los usuarios están siendo remitidos a un periodo de espera de una semana, algo desconocido en las tiendas físicas de Apple.
Se trata de un problema de consideración. Además de la pérdida de imagen de marca, se han presentado demandas contra Apple en varias regiones. Además, los analistas de Barclays estiman que si el 10% de los usuarios de iPhone elegibles para un reemplazo de la batería optara por ello frente a comprar un nuevo iPhone, Apple podría vender 16 millones menos de iPhones este año con un coste potencial en pérdida de ingresos de más de 10.000 millones de dólares.
