La estrategia ejecutada por Microsoft entorno al cloud está funcionando. Tanto es así que el líder de este sector, Amazon Web Services, se está viendo afectado por esta oleada de éxito. Al finalizar 2017, AWS tenía un 62% de cuota de mercado en cloud pública, un 6% menos que cuando terminó 2016, que tenía un 68%. Mientras, Microsoft con Auzre y Google Cloud había aumentado 4 y 2 puntos, respectivamente.
Los datos, aportados por la consultora KeyBanc y publicados en MCPro, reflejan la tendencia en cada uno de los gigantes del cloud. Mientras Amazon perdió cuota, Microsoft Azure terminaba el año pasando de un 16 a un 20% de cuota y Google Cloud ascendía de un 10 a un 12%.
Además de su crecimiento en cuanto a usuarios, Azure también está siendo fuente de alegrías para Microsoft en materia de ingresos. En total, los de Redmond cosecharon en 2017 3.700 millones de dólares gracias a Azure. Por tanto, lo ganado por Azure se ha doblado prácticamente con respecto al año anterior. Eso sí, los analistas esperan que el crecimiento de los ingresos de Azure en 2018 frene un poco, y alcance el 88% de lo aumentado en 2017.
Inteligencia artificial y cloud
El análisis del sector de la nube pública de KeyBanc ha efectuado también una comparación de las herramientas de Inteligencia Artificial de los tres principales proveedores de servicios en la nube. Y en sus conclusiones ha destacado que la de Microsoft tiene “más modelos preconfigurados que otros proveedores“, que además están disponibles en más centros de datos del mundo.
Monetizar la IA basado en cloud es todo un reto
Vistas las oportunidades de crecimiento de Microsoft en la nube, aunque vayan a ser ligeramente menores que las de 2017, además de las oportunidades que se abren para la compañía en el terreno de la Inteligencia Artificial, los analistas han revisado al alza sus previsiones del precio de sus acciones: de 94 dólares han pasado a situarlas a 106 dólares.
Eso sí, según los analistas, el aumento de ingresos para Microsoft en materia de Inteligencia Artificial, apoyado en cloud, vendrá en su mayoría “de los costes de infraestructura relacionados, más que de la monetización de servicios específicos de Inteligencia Artificial, debido al entrenamiento de modelos intensivo necesario“.
Y es que la Inteligencia Artificial es el próximo Dorado de las tecnológicas. El abanico de posibilidades que se abre con estas tecnologías es tan amplio que monetizarlo es un reto. Según cálculos de IDC, el sector creció un 59% en 2017 frente al 2016 hasta alcanzar los 12.000 millones de dólares. El progreso continuará hasta 2021 a un ritmo del 50% anual llegando hasta los 57.600 millones de dólares.
Imagen | Robert McLay
