Doris Hsu, presidenta de GlobalWafers, ha confirmado en una entrevista que el precio de los semiconductores va a subir un 20% en 2018, un aumento bastante grande que tendrá consecuencias importantes en el sector, ya que supondrá un incremento del coste del material básico que se utiliza en componentes electrónicos de consumo general.
Esto quiere decir que esa subida en el precio de los semiconductores acabará afectando al precio de productos como memoria DRAM, memoria NAND Flash, procesadores y casi cualquier tipo de componente electrónico basado en el silicio, ya que las empresas no podrán amortiguar ese incremento sin repercutirlo en todo o en parte a sus clientes.
La subida de precio de los semiconductores se producirá como consecuencia del juego de la clásica ley de la oferta y la demanda. La primera es incapaz de satisfacer plenamente a la segunda, así que los precios subirán de forma sostenida hasta que se produzca un equilibrio entre ambas.
El segmento de obleas de silicio de 300 mm será el más afectado por la escasez según Doris Hsu. GlobalWafers ha recibido pedidos que ocupan toda su capacidad productiva durante 2018 y sus 16 plantas ubicadas en todo el mundo tendrán que funcionar los 365 días del año según la directiva, quien comentó además que aumentará la capacidad productiva de obleas de 200 y 300 mm en aproximadamente un 7% a través dela eliminación de ciertos cuellos de botella a mediados de año.
Por otro lado GlobalWafers se ha asociado con FerroTec, empresa afincada en Japón, para mejorar posiciones en el mercado chino. FerroTec producirá obleas de 200 mm y GlobalWafers proporcionará tecnología de fabricación y gestionará las ventas.
FerroTec ha completado una fábrica con capacidad de producción mensual de 100.000 obleas de 200 mm en Shanghái y su capacidad mensual se expandirá a 150.000 unidades. A esto debemos unir que FerroTec también terminó recientemente otra fábrica en Hangzhou, al este de China, que tiene una capacidad de producción mensual de hasta 300.000 obleas de 200 mm, aunque ese techo no será viable hasta 2019.
Veremos cómo afecta al mercado esa subida en el precio de los semiconductores, pero con la demanda de tarjetas gráficas más alta que nunca y la escasez de componentes tan básicos como la memoria DRAM y NAND Flash que venimos arrastrando las previsiones no son nada buenas.
