La multinacional de la logística, FedEx, ha desplegado una nueva flota de robots como parte de la tendencia de automatización de los grandes centros de envío de paquetería, consecuencia del cambio en los hábitos de compra impulsado por el comercio electrónico.
The New York Times ha revisado uno de estos almacenes de FedEx en Carolina del Norte, que apuntan al futuro robótico de la logística. Amazon, como en otras cosas, vio venir este futuro y fue pionero con la compra en 2012 de la firma de robótica Kiva. Desde entonces, gran cantidad de robots circulan por sus centros de cumplimiento y clasificación.
Tanto socios como competidores se están moviendo en la misma dirección, especialmente grandes operadores como FedEx y DHL. Y todo apunta que las necesidades se van a incrementar a medida que más usuarios compran en línea y se necesitan empresas que lleven a casa los paquetes.
Según los responsables de FedEx, 25 nuevos robots de última generación comenzarán a trabajar en la instalación revisada que emplea a unas 1.300 personas. Reemplazarán a humanos, pero la firma asegura que necesitará incrementar la plantilla en 100 empleados anuales.
«Todos tendrán trabajo», explica el gerente que supervisa el despliegue. «Simplemente podrían estar en un lugar diferente», responde en medio de las preocupaciones por estudios como el de McKinsey Global Institute, que establece en 800 millones de trabajadores los que serán reemplazados por robots en 2030.
«Entiendo a las personas que piensan que esto les quitará sus empleos… Pero con el tiempo, se dan cuenta de que ese no es el caso en absoluto», explican. Al menos en logística la mayor parte del trabajo todavía es responsabilidad de los humanos:
Los robots modernos no son lo suficientemente ágiles; las máquinas no pueden seguir el ritmo.
Ello hoy, porque el futuro robótico de la logística es una tendencia al alza a medida que el comercio electrónico se adueña del sector retail y aumenta la entrega de paquetes.
