El sector smartphone está viviendo una revolución importante gracias a la introducción de los formatos de pantalla 18:9 y superiores, que han planteado nuevos retos a fabricantes y vendedores y han convertido a los lectores de huellas dactilares integrados en la pantalla en uno de los componentes más importantes del momento.
Apple ha apostado por desechar dicho componente en favor del reconocimiento facial en 3D, una tecnología muy avanzada que ha generado opiniones contrapuestas. Sin embargo los componentes utilizados en dicha tecnología son demasiado complejos y costosos, una realidad que según DigiTimes ha llevado a la mayoría de los grandes del sector a apostar por los lectores de huellas dactilares integrados en la pantalla.
Una de las compañías más importantes que utilizará un lector de huellas integrado en la pantalla en sus terminales de nueva generación será Huawei en el Mate 11, un smartphone tope de gama que en principio debería ser anunciado a finales de este mismo año.
Fuentes de la cadena de suministros han confirmado que la adopción «en masa» del lector de huellas integrado en la pantalla se consumaría en 2019, año en el que prácticamente todos los terminales Android de gama media vendrían equipados con dicho componente.
Si esta predicción se cumple la popularización del reconocimiento facial 3D en terminales Android será algo bastante lejano. No hay duda de que Apple podría beneficiarse de ello si sigue promocionando correctamente las ventajas de Face ID, pero como dijimos es una tecnología que no ha terminado de gustar a todo el mundo y que como vemos tampoco ha generado un gran interés en el canal por sus altos costes.
