La administración pública es uno de los clientes más jugosos en la industria TI. Sus diferentes ministerios, delegaciones y por supuesto, organismos autonómicos y locales no son ajenos a la transformación digital que se está dando y buscan en aquellos más fuertes sus principales aliados para emprender el camino obligado. Y en esa senda vemos partners de referencia que mueven grandes proyecto. Pero ¿Quiénes son?.
Según datos de Adjudicaciones y licitaciones TIC, Telefónica, Indra y IECISA fueron los principales adjudicatarios de proyectos TIC públicos en los pasados tres meses. Con gran diferencia el líder, Telefónica, se llevó el montante más importante; más de 76 millones de euros con 62 adjudicaciones frente a los algo más de 32 millones de euros con 38 adjudicaciones de la segunda, Indra. En tercer lugar, pese a contar con 57 adjudicaciones, IECISA se quedó a las puertas de los 30 millones de euros.
Por detrás se quedan otros como everis, Oracle, Gesein y Seidor. Todos ellos por encima de los 13 millones de euros conseguido por contratos públicos relacionadas con la tecnología.
Sin embargo, no son los únicos ganadores de proyectos TIC públicos. Como comentaban nuestros compañeros de MCPRO, en estos días Equinix Itconic, Oracle y Econocom han conseguido licitaciones importantes en diferentes Ministerios y Sociedades públicas.
Como decíamos inicialmente, la administración pública es un espacio jugoso donde las diferentes figuras se mueven para atraer a su terreno proyectos con montantes caudalosos. No en vano, los últimos proyectos adjudicados estas últimas semanas van desde los 32.000 euros hasta los 2 millones de euros, dependiendo del organismo así como del proyecto en sí.
Para regular todas estas relaciones, hace poco más de un mes entró en vigor la nueva Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) que afecta a cualquier empresa que tenga relaciones comerciales con la administración pública. En ella se estipulaba que a partir de ahora primará la calidad frente al precio a la hora de otorgar las licitaciones. Un hecho decisivo no sabemos cómo afectará en un medio plazo.
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