La tecnología de reconocimiento facial 3D que Apple integró en el iPhone X ha generado una gran expectación tanto entre los consumidores como entre los fabricantes, y ha marcado claramente el camino a seguir por parte de la industria.
Sin embargo esa tecnología de reconocimiento facial 3D no sólo requiere componentes muy avanzados y complicados de producir, sino que además son caros y no se pueden producir en cantidad suficiente como para satisfacer las necesidades de los principales vendedores de smartphones Android.
Esto ha tenido una consecuencia importante, y es que la llegada de los primeros smartphones basados en Android y equipados con tecnología de reconocimiento facial 3D no se producirá hasta el tercer trimestre de 2018, según una información publicada en Digitimes Research.
El módulo de detección 3D desarrollado conjuntamente por Qualcomm, Himax Technologies y Truly Optoelectrónica es la solución de detección 3D más madura que está disponible actualmente en el mercado pero su compatibilidad se limita al SoC Snapdragon 845 y su integración a nivel de software todavía no es demasiado buena.
La situación es complicada y es comprensible, pero se comenta que el Xiaomi Mi7 será el primer smartphone con Android en incorporar tecnología de reconocimiento facial 3D y que su lanzamiento se producirá como anticipamos en el tercer trimestre del año.
Otras empresas como Samsung y Huawei están trabajando para desarrollar sus propias soluciones de reconocimiento facial en 3D porque no quieren «atarse» a Qualcomm. Esto también podemos entenderlo perfectamente, ya que ambas utilizan sus propios SoCs (Exynos y Kirin) y no quieren depender de los Snapdragon 845 para algo tan importante. Según DigiTimes esto podría tener una consecuencia importante para ambas, y es que sus primeros smartphones con dicha tecnología no llegarán hasta 2019.
