Las renovaciones empresariales han permitido estabilizar el mercado PC en EMEA en el primer trimestre de 2018, según los datos de IDC.
El crecimiento de venta de sobremesas, portátiles y estaciones de trabajo para empresas, que la firma de análisis sitúa en un 6,2%, ha conseguido que la región aumente venta globales un 0,6 por ciento interanual.
Frente a ellos, el mercado de consumo sigue cayendo y no poco, un 5,2% en EMEA, confirmando que las ventas de PCs siguen estancadas como vimos en los resultados mundiales y el año de la recuperación tampoco será 2018, y como mucho, sólo podrá frenarse la caída que llevamos arrastrando desde hace años.
Mercado PC Europa Occidental: un desastre en consumo
Si las cifras globales de EMEA son aceptables, las correspondientes a Europa Occidental son muy negativas, con un descenso del 4,3% y una caída desastrosa si analizamos exclusivamente el mercado de consumo. Nada menos que un descenso interanual del 16,7%, el peor dato trimestral en muchos años.
El análisis es claro. Ni los nuevos sistemas operativos ni las nuevas plataformas de procesamiento están animando a compras masivas como venía sucediendo en el pasado. Si sumamos el sustancial aumento de precios de los equipos, producto en parte de los costes de componentes como memorias o tarjetas gráficas, podremos entender que el usuario “aguante” cada vez más sus equipos informáticos y el ciclo de actualización haya aumentado un 50% y hoy se sitúe como mínimo en 6 años.
Por fabricantes, los resultados mundiales (salvo los de Apple) se trasladan a EMEA y la concentración de venta entre los grandes fabricantes (HP, Lenovo y Dell principalmente) es una tendencia al alza. HP Inc. lidera a gran distancia las ventas en la región, con una cuota de mercado del 28,8% tras un crecimiento del 3,1% interanual.
Lenovo mejora un 0,8% hasta alcanzar el 21,4% de cuota, mientras que Dell se mantiene en el tercer puesto aunque a gran distancia de las dos grandes, un 13,4% para un aumento del 1,4% interanual. Acer y ASUS completan el top-10, mientras que Apple se queda fuera en EMEA, lo que contrasta con los resultados mundiales.