Sabíamos que Intel tenía mucho interés por mejorar su posición en el sector gráfico y por desarrollar su propia GPU. Es comprensible ya que hablamos de un mercado con gran potencial que no se limita a los videojuegos sino que agrupa otros sectores como inteligencia artificial, centros de datos, renderizado, simulaciones e incluso minado de criptodivisas.
Durante los últimos años el gigante del chip ha conseguido mejorar de forma notable el rendimiento de sus tarjetas gráficas integradas, tanto que con las Intel HD Iris logró ofrecer un rendimiento similar al de una tarjeta gráfica dedicada de gama baja, pero no ha sido capaz de poner en el mercado una GPU que pueda competir con los productos más potentes que ofrecen gigantes como NVIDIA y AMD.
El reciente fichaje de Raja Koduri, ex-jefe de la división gráfica Radeon de AMD, confirmó que Intel estaba dispuesta a hacer un gran esfuerzo para conseguir su propia GPU y que esta vez no quería fracasar. No es la primera vez que los de Santa Clara lo intentan en el sector gráfico, de hecho soluciones como la Intel 740 tuvieron una gran presencia en su momento no estuvieron a la altura.
Intel va a por todas y su CEO, Brian Krzanich, ha confirmado en un evento con los analistas que van a lanzar su primera tarjeta gráfica dedicada en 2020. No dio una fecha exacta y tampoco habló sobre los mercados concretos a los que irá dirigida, pero Navin Shenoy, vicepresidente ejecutivo del Grupo de Centros de Datos de Intel, ya indicó en su momento que quieren lanzarse tanto a por el mercado profesional (inteligencia artificial, desarrollo, centros de datos, étc) como al de consumo general (tarjetas gráficas para juegos), así que es posible que presenten al menos dos modelos diferenciados de esa primera tarjeta gráfica.
Está claro que la compañía de Santa Clara tiene los recursos, la tecnología y a los profesionales que necesita para poder crear una GPU capaz de competir con NVIDIA y AMD, pero debemos tener en cuenta que no todo se reduce a desarrollar un buen hardware, es necesario que éste sea eficiente, que cuente con el apoyo de los desarrolladores y que tenga un precio competitivo.
