En una fase muy temprana y para usos muy experimentales y poco estratégicos. En ese grado se encuentra la automatización en el entorno empresarial. Lo analiza un estudio de Capgemini que estudia a nivel global con una rotunda conclusión: la madurez de estas tecnologías se atisba todavía lejana.
Tan solo el 39% de las empresas consultadas han desplegado un proyecto de automatización a escala. Mientras, el 14% está en una fase de prueba de concepto y el 17% en una etapa piloto. Así, el 70% de las organizaciones trabajan o se están iniciando en este segmento, un amplio porcentaje si tenemos en cuenta que es son tendencias relativamente recientes.
Algo más de la mitad de las empresas (56%) han implementado tecnologías de automatización en las funciones TI del back-office y más de un tercio (37%) en las de middle-office. Asímismo, dentro del back-office, las funciones que arrojan un mayor retorno de la inversión (ROI) gracias a la automatización son las de compras y cadena de suministro (18%) y las de recursos humanos (15%).
Más de un tercio (36%) de las empresas se centra en implementaciones «caso por caso» en áreas como la entrada de datos o la automatización del almacenamiento. El informe deja claro que estos despliegues no son tan escalables, resultan difíciles de implementar y pueden no generar grandes rentabilidades.
Hacia una automatización estratégica
Los proyectos en los que se centran las compañías se relacionan directamente con cubrir necesidades operativas concretas. El informe, de hecho, apunta en esta dirección que deja de lado la oportunidad de utilizar las soluciones de automatización para hacer crecer el negocio aumentando la productividad y, a largo plazo, convertirse en una ventaja competitiva y estratégica.
La implementación de la automatización a escala podría suponer un gran ahorro de costes para las empresas. En concreto, de aquí a 2022, en el sector de automoción se reducirían en 32.000 millones de dólares; en utilities, 149.000 millones de dólares; en retail, 125.000 millones de dólares; y en producción industrial y de consumo, 165.000 millones de dólares.
El panorama despierta una oportunidad para aquellos partners con una visión completa de la automatización. Una ventana abierta para marcar una hoja de ruta clara, que solo el 68% tiene presente dentro de la transformación digital; para apoyar al equipo directivo; y para centrarse en el desarrollo de las capacidades de las personas.
Imagen | Daniele Levis Pelusi
