Las críticas del ecosistema de partners de Microsoft han surtido efecto. Microsoft ha decidido revertir su decisión de acabar con las licencias con derechos de uso interno, denominadas internamente como IUR. El cese de estas licencias se iba a dar el 1 de julio.
Microsoft quería cerrar la puerta a las licencias de producto que reciben los socios dentro del Microsoft Partner Network (MPN). Una eliminación que afectaba a licencias de Office 365, entre otras y quitaba de un plumazo uno de los beneficios más suculentos del programa de la corporación. La noticia se publicó la pasado semana y se ha convertido en una de las cuestiones estrella dentro del Microsoft Inspire que se celebra estos días en Las Vegas.
La reacción del canal no se hizo esperar. En menos de 3 días se ha creado una petición para revocar esta decisión que ya cuenta con más de 6.500 firmas. Un movimiento que ha hecho reaccionar a Microsoft. Gavriella Schuster, máxima responsable de canal de la corporación comentaba:
Hemos recibido el feedback y hemos tomado la decisión de revertir todos los cambios planificados respecto a los derechos de uso interno y los plazos anunciados. En el próximo año fiscal no haremos cambios importantes. Os escuchamos y hemos actuado».
El cambio buscaba agilizar procesos en los que Microsoft no quiere perderse: «no podemos administrar de forma independiente a cada partner de todo el mundo porque esto no es gratis», explicaba Gavriella Schuster. Sin embargo, es evidente que el canal de la corporación no opina lo mismo y su opinión finalmente ha prevalecido.
Y es que no hablamos de una comunidad cualquiera. Microsoft cuenta con lo más granado de la industria de software y en los últimos tiempos ha ido introduciendo muchas otras figuras para consolidarse en terrenos como el cloud o la inteligencia artificial. Solo en España el 65% de la industria del software trabaja con la firma. Un potente núcleo comercial al que cuidar.
Imagen | Ethan Sykes
