Todas las empresas quieren formar parte del club de las más exitosas en su carrera por hacer negocio. Sin embargo, ese espacio está reservado solo para unas pocas que lo consiguen en un terreno tan competitivo como el tecnológico.
En este camino nos encontramos con parámetros comunes que marcan la denominada cultura del éxito o lo que es lo mismo, el conjunto de cuestiones intangibles que conforman la identidad de la empresa para conseguir que el negocio vaya a más. Una serie de valores que no debemos olvidar para llegar el triunfo en el ADN de la empresa.
Este punto es tan importante que según revela una encuesta de Randstad, esta cultura impacta en la moral, productividad y satisfacción de los trabajadores. De ahí que debamos considerar los puntos que señalamos a continuación para vender más:
Colaboración
Un equipo en el que la información fluye es un ente coordinado, más ágil y productivo. La primera premisa para una cultura de éxito en nuestra compañía TI tiene que ser precisamente esa colaboración. Una cooperación que se puede dar más fácilmente gracias a las múltiples herramientas tecnológicas que existen hoy en día.
Objetivos reales
Muchas veces los negocios ponen en el horizonte metas inalcanzables. Objetivos que sobre el papel suenan muy bonitos, pero que en la práctica son muy complicados de llevar a cabo. La única razón para proponer estos es desmotivar al equipo y llevar a la empresa a un estado de tensión innecesario.
Es por ello que para motivar la cultura de éxito es más importante marcarse objetivos reales. Ponerse en situación, analizar el mercado y sus necesidades, y encaminarnos a los retos con mucho realismo.
Más es menos
Los objetivos que nos marquemos para crear esa cultura de éxito no solo tienen que ser realistas sino también cuantificables y comedidos para que el equipo pueda alcanzarlos.
En un país de pymes y micropymes lo más seguro es que como partner TI pertenezcamos a este ecosistema. Un universo donde debemos tener muy claros cuáles son nuestros recursos y hasta donde podemos llegar.
Esfuerzo y constancia
A ningún negocio le regalan nada y dentro de la cultura del éxito debe haber un apartado especial para el esfuerzo y la constancia. Estos dos deben ser conceptos muy presentes para conseguir la consecución de los objetivos marcados.
Fracaso
Tampoco podemos dejar fuera algunos conceptos que, aunque no sean tan agradables, deben formar parte de nuestra cultura de éxito. En este caso, recalcamos el fracaso.
Acogiendo como propias las palabras de la cuna de la cultura tecnológica, Silicon Valley, el fracaso es una necesidad para cualquier compañía. Mucho más en un ámbito tan innovador como el tecnológico donde no siempre se llega en el momento adecuado o con las herramientas necesarias. Tener claro que podemos fallar y aprender de ello, ayudará a que el negocio pueda continuar andando y mejorando.
Imagen | Razvan Chisu
