No hay más adquisiciones tecnológicas, pero sí de más volumen monetario. En la primera mitad del año se ha visto un repunte del valor de estas operaciones que en su totalidad ha alcanzado los 145.800 millones de dólares. Así lo confirma un estudio de PwC que apunta al enfoque de estos movimientos en pequeñas figuras especializadas que están emergiendo en un mercado cada día más dinámico.
Durante el primer trimestre de 2021 se generó un volumen de 70.400 millones de dólares frente a los 75.400 millones de dólares del segundo. De hecho, este segundo periodo fue el segundo más alto después del cuarto trimestre de 2020 que alcanzó el máximo histórico. En el cómputo total del semestre el nivel de operaciones decreció un 12,7%, siendo la media de las adquisiciones tecnológicas de 186,8 millones de dólares.
Adquisiciones tecnológicas, el día a día
Adquirir, aliarse o tan solo invertir parcialmente en una compañía es el pan de cada día en el sector tecnológico. Y es que los grandes fabricantes, especialmente, pero también proveedores más pequeños están nutriendo sus estructuras con agentes especializados que les permita captar negocio en tecnologías emergentes, mejorar su presencia en determinados territorios o mejorar su capacidad de llegada.
Prueba de ello son todos los movimientos que hemos ido viendo. Entre las más importantes vividas durante este semestre nos encontramos con Amazon que se hizo con los estudios MGM, el refuerzo de las comunicaciones de Microsoft con Nuance, HP que se quedó con HiperX o más reciente como la de Intel que ha comprado GlobalFoundries o Five9 que ha sido adquirida por parte de Zoom.
Sin embargo, la lista es mucho más larga y alcanza las 677 operaciones en el primer semestre de 2021. Estos movimientos construyen las estrategias empresariales y esperan alcanzar su máximo pico en 2022, según datos de Gartner.
Así, las adquisiciones tecnológicas son y serán procesos muy comunes donde cada día se mirará más el qué se compra en vez de por cuánto se compra. Opciones para conseguir crecimientos inórganicos rápidos que después, como bien advierten los expertos, hay que saber digerir e integrar para que se conviertan en una oportunidad de crecimiento y no en un lastre que arrastrar.
Imagen | Karen Lau
