A estas alturas casi todos conocemos las ventajas del teletrabajo, pero también, los inconvenientes. Y es que teletrabajar puede ser la panácea o una tortura para los empleados, dependiendo, entre otros, de los recursos tecnológicos disponibles. Así, la creación de una red segura para teletrabajar se impone como un revulsivo para las empresas.
Aunque la vuelta a la normalidad cada día está más cerca, es evidente que las oficinas ya nunca se concebirán de la misma forma. Estos años de pandemia nos han demostrado la importancia de llevar el trabajo a cualquier lugar y con ello, dotar a los empleados de las herramientas adecuadas para su día a día, independientemente de que estén en su casa, en la oficina o en otro país.
No en vano, el repunte de inversión tecnológica relacionado con teletrabajar se ha notado. En 2021, Gartner calculaba que las empresas invirtieron más de 332.000 millones de dólares en mejorar su tecnología para el teletrabajo. Dentro de esta categoría se incluían software de empresa, dispositivos y servicios de comunicaciones, pero también la seguridad o las redes.
Pensar en teletrabajar supone pensar en la construcción de un entorno seguro
Y es que la distribución de los empleados por diferentes puntos geográficos supone un reto para las empresas. El desafío de proteger su infraestructura, sus equipos y sus herramientas en entornos no controlados y en un clima de crecientes amenazas. El desafío de conseguir que tengan todas las herramientas necesaria, pero, sobre todo, que puedan tener acceso a un entorno controlado y seguro para seguir con sus tareas como siempre.
De hecho, el reto de la protección, primordial en cualquier empresa, es aún más importante con el teletrabajo. Con el usuario remoto como uno de los principales objetivos de los cibercriminales, las organizaciones deben construir una red segura para teletrabajar y evitar que la descentralización se convierta en el cebo perfecto de los malos.
Por tanto, pensar en teletrabajar supone pensar en la construcción de un entorno seguro para los empleados. Pensar además de en un equipo que rinda y se acople a sus necesidades de movilidad o en herramientas de colaboración para mantenerse al día con compañeros o clientes, en la creación de un espacio donde la información fluya y permita el trabajo eficiente con las máxima garantías de privacidad.
Una red segura, clave para el teletrabajo
La red segura para teletrabajar se ha convertido en un apartado crítico que gestionar. Los empleados necesitan utilizarla para conectarse a las aplicaciones con las que operan, pero a su vez las organizaciones deben buscar blindar estos espacios para que sean lo menos accesibles para «visitas no gratas». Un balanceo donde es primordial el equilibrio entre la eficiencia operativa y la protección empresarial.
A este respecto, la red de área extensa definida por el software (SD-WAN) es uno de los enfoque que se utilizan para la gestión de infraestructuras y acceso a aplicaciones en remoto. Con ella, se pueden conectar servicios en la nube de diferentes proveedores, oficinas locales y usuarios que teletrabajan.
Gracias a este fórmula se pueden crear y controlar la red empresarial de una forma más segura ya que aumenta la visibilidad de toda la red, lo que proporciona una visión integral de las amenazas. Así, se blinda un espacio seguro y confiable para el acceso a Internet y las aplicaciones en la nube y de SaaS.
Además de la seguridad, esta propuesta de red segura para teletrabajar permite aumentar la agilidad empresarial, automatizar operaciones que simplifican los flujos de trabajo de los equipos TI y, en definitiva, centralizar la administración de la WAN. Con todo ello se reducen los costes al permitir un mayor uso de los recursos y proporcionar una arquitectura de WAN y de la oficina central más automatizada que es necesaria para abordar las iniciativas empresariales de TI modernas.
Pero podemos ir todavía más lejos. Si esta SD-WAN se cobija bajo el paraguas de una plataforma de gestión permite crear un entorno seguro para teletrajar como el VMware SD-WAN. En este punto, se pueden solucionar problemas de acceso remoto los empleados con el apoyo de un espacio seguro, flexible y escalable, en base a las necesidades de cada empresa.
