En un escenario de creciente competitividad en el sector tecnológico, las empresas de software nos enfrentamos a un aumento de la demanda de soluciones y servicios de calidad. Para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y mantenernos a la vanguardia, resulta crucial contar con un canal de distribución eficiente y especializado como el que conforma la red de partners de Wolters Kluwer: con más de 300 distribuidores, su formación, capacitación y certificación o especialización se convierten en una parte fundamental e imprescindible para el éxito de nuestra compañía, la suya y las de nuestros clientes.
La formación y la certificación del partner garantiza que conocen a la perfección nuestras soluciones y que ofrecen un servicio óptimo a los clientes, además de proporcionar un sello de calidad y confianza en nuestra marca.
Además, el hecho de que un distribuidor esté certificado significa que ha pasado por un riguroso proceso de evaluación y capacitación, demostrando su conocimiento y competencia en la solución o servicio que ofrece, lo que impacta positivamente sobre varios factores.
Por un lado, brinda tranquilidad y confianza a los clientes, ya que saben que están adquiriendo soluciones de la mano de un partner fiable. También asegura que los clientes recibirán la ayuda y la asistencia adecuadas de la mano de un equipo de soporte de atención directa, lo que garantiza la eficiencia, y permite una mejor comprensión de las necesidades y requerimientos específicos que tienen los clientes.
Por otro lado, la certificación facilita la colaboración entre Wolters Kluwer y el distribuidor para identificar las demandas del mercado, adaptar sus soluciones y servicios y ofrecérselas de la forma más personalizada posible al cliente. Por último, un distribuidor capacitado fomenta la fidelidad y la satisfacción del cliente, ya que se siente atendido de manera más precisa y eficiente.
El canal de distribución de Wolters Kluwer dispone de una cobertura geográfica lo suficientemente amplia que nos permite penetrar en el mercado local y adaptarnos a las características socioeconómicas y culturales de cada zona. Esto se traduce en una mejor experiencia del cliente, ya que podemos resolver problemas y ofrecer soluciones de manera precisa, lo que aumenta la satisfacción y fortalece la relación entre la compañía y los clientes.
En definitiva, la formación y certificación de nuestros distribuidores forma parte de la filosofía de Wolters Kluwer, lo que nos permite mantener nuestros estándares de calidad, garantizar el completo conocimiento de nuestras soluciones y servicios, potenciar la imagen de nuestra marca y proporcionar un buen servicio al cliente.
