Tras un récord de demanda y de compras en los primeros días de su puesta en escena, el iPhone 5 ya se ha agotado. La culpable de que muchos usuarios se queden sin teléfono hasta por lo menos octubre, sería la pantalla, que está teniendo problemas en su producción.
La nueva pantalla del iPhone 5 utiliza la tecnología in-cell, que permite que sea más fina y ligera. Este tipo de pantallas sería mucho más complicada de fabricar que las usadas hasta ahora por los smartphones, de ahí los problemas de suministro.
Las pantallas del iPhone 5 son fabricadas por LG Display, pero también por Sharp, un nuevo partner al que Apple ha añadido para reducir su dependencia de LG. El problema, es que Sharp no habría sido capaz de empezar a enviar las pantallas antes del lanzamiento del iPhone 5 y, sumado a esto, LG también estaría teniendo bastantes problemas para fabricar las nuevas pantallas.
Los analistas opinan, que este inconveniente podría resultar positivo para la firma de la manzana. “Es un problema que todos los demás querrían tener”, aseguró Tom Dinges, analista de IHS iSuppli. “Incluso si vas a entrar en algunas áreas en las que va a haber escasez de suministro, Apple va a lograr una cantidad desproporcionada de los suministros que sí hay».
Hay que tener en cuenta, que el terminal aterriza en dos días en nuestro país y parece, que muchos tendrán que esperar para poder conseguirlo, lo que quizá lo termina haciéndolo aún más deseable.
