Nintendo, ha presentado previsiones con pérdidas operativas y un gran descenso en la previsión de venta de consolas, de la portátil 3DS y especialmente de la sobremesa Wii U, dejando un panorama sombrío para la gran firma del videojuego mundial.
336 millones de dólares de pérdidas operativas para el año fiscal que termina en marzo de 2014, un recorte de ventas desde 18 millones de unidades a 13,5 millones de la 3DS y sobretodo una bajada del 70 por ciento de la Wii U a 2,8 millones de unidades desde las 9 millones previstas, van a obligar a Nintendo a una nueva estrategia.
El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, ha pedido disculpas a los accionistas por el incumplimiento de previsiones ante el tercer año consecutivo de pérdidas operativas por la debilidad de venta de consolas. Descenso que a su vez ha llevado a perder negocio de venta de juegos, el gran activo para la compañía que mayor catálogo de franquicias tiene en todo el mundo.
La reducción de venta de la consola portátil viene motivada principalmente por los cambios de hábito de usuarios con el auge del juego en movilidad y la gran expansión de smartphones y tablets.
La situación de Wii U es más grave. No puede competir en ventas con la PS4 y Xbox One ante su menor nivel de hardware y no incluir los grandes videojuegos que sí tienen Sony y Microsoft. El apoyo en sus juegos internos y títulos causales no es suficiente y Wii U no repetirá los éxitos de la Wii, capaz de alcanzar el número uno en la anterior generación de consolas.
Una nueva Wii de mayor potencia con acceso a las grandes franquicias, rebaja de precio de Wii U, mayor catálogo de juego propio, mejora de la plataforma on-line o un cambio de estrategia completo licenciando su catálogo de juegos a terceros para compensar pérdida de ventas de consolas, son algunas de las fórmulas (o todas) que la gran compañía de videojuegos tendrá que emplear en 2014 para remontar un panorama sombrío.
