Intel espera una importante rebaja de precios para impulsar las ventas de los ordenadores portátiles ultraligeros conocidos como Ultrabooks, mediante el uso de materiales plásticos.
Más ligeros y delgados que los portátiles estándar y más potentes que los netbooks, Intel lleva unos meses intentando posicionar estos ultrabooks en el mercado, modelos que combinan el rendimiento y las prestaciones de los portátiles actuales junto a las funciones y movilidad de una tableta.
Las primeras cifras de ventas de finales de 2011, mostraron que los ultrabooks no se vendían como esperaban por la dura competencia con los MacBook Air de Apple y contra la canibalización del segmento a manos del tablet. El escaso número de modelos y especialmente su alto coste fueron los aspectos que más penalizó sus ventas.
Unos meses después y tras el lanzamiento de los Ivy Bridge, Intel pretende relanzar el segmento y ya anunció que 75 modelos distintos de ultrabooks estarían disponibles antes de fin de año.
Con ese aspecto resuelto queda el peliagudo tema del precio que Intel pretende solventar aunque sea a costa de reducir algunas de las especificaciones que definen estos modelos, como es el uso de aleaciones en magnesio-aluminio.
Frente a ello, Intel ha propuesto en el último IDF el uso de un material plástico especial, igual de resistente aunque menos atractivo. De esta forma se podrían rebajar los precios de los ultrabooks hasta 599 dólares, al menos en los modelos básicos de entrada a la plataforma. Veremos la respuesta de los usuarios ante el auge de los tablets y el atractivo de los MacBook Air-Pro que también van a ser actualizados con la última plataforma de procesamiento de Intel.
