Las ventas de ordenadores personales en el primer trimestre de 2013 se desplomaron un 13,9 por ciento según IDC, el peor dato trimestral desde 1994 cuando la consultora comenzó a emitir este tipo de informes.
Otra de las grandes firmas de análisis, Gartner, también confirma el desastre con previsiones de caída de ventas en el primer trimestre de un 11.2 por ciento.
En cuanto a los motivos del retroceso de ventas del PC tradicional (no se incluyen ventas de tabletas electrónicas) los analistas de IDC culpan directamente a Windows 8:
«En este momento, por desgracia, parece claro que el lanzamiento de Windows 8 no sólo no proporcionó un impulso positivo al mercado del PC sino que parece haber desacelerado el mercado».
«Mientras que algunos consumidores aprecian los nuevos factores de forma y las capacidades táctiles de Windows 8, los cambios radicales en la interfaz de usuario, la eliminación del familiar botón de Inicio y el mayor coste asociado a esta tecnología han hecho del PC una alternativa menos atractiva que las tabletas electrónicas y otros dispositivos dedicados competitivos».
«Microsoft va a tener que tomar algunas decisiones muy difíciles si quiere ayudar a avanzar a revitalizar el mercado de PC».
Un varapalo al nuevo sistema operativo que no es nuevo e incluso socios de Microsoft tan importantes como Samsung u otras firmas de análisis como NPD ya se expresaron en los mismo términos.
¿Es culpable Windows 8 de todos los males que aquejan al PC? Seguramente no, porque las ventas de equipos con Windows 7 tampoco han despegado y más parece una etapa de transición (era post-PC que ya no niega nadie) con una importante reorganización del sector y del producto.