Samsung estaría desarrollando para lanzamiento en la primavera de 2014 su próximo tope de gama en telefonía móvil, Galaxy S5, un smartphone cuya mayor novedad sería las dos versiones distintas en las que se comercializarían con Android y Tizen.
La apuesta por Android está clara en Samsung los útimos años y uno de los motivos para superar a Apple y encaramarse al frente del mercado.
El caso de Tizen, uno de los Linux emergentes, es una apuesta de futuro. Sucesor de MeeGo, surgido a su vez de los proyectos Maemo de Nokia y Moblin de Intel y actualmente bajo el patrocinio de la Linux Foundation y la Fundación LiMo, su desarrollo es responsabilidad de Intel, Samsung y algunos desarrolladores ex-MeeGo.
Con kernel Linux y basado en HTML5 y otros estándares web, se ha visto impulsado por el traspaso del sistema Bada de Samsung lo que añade un buen número de aplicaciones Bada OS compatibles. Con Samsung e Intel a la cabeza y con Huawei, Orange, NTT Docomo y Sprint, entre otras compañías detrás, se augura un gran potencial en el futuro.
Además del doble sistema operativo, otra de las características del Galaxy S5 sería su cuerpo unibody de aluminio y magnesio dejando atrás los plásticos empleados hasta ahora. El nuevo buque insignia de Samsung se espera llegue al mercado la próxima primavera.
