El líder indiscutible en cuota de mercado es Android. Sin embargo, cuando hablamos de beneficios, los datos cambian. Y mucho. Apple se lleva el 86% del beneficio de la industria móvil gracias a la mina de oro que suponen los terminales iPhone y su nutrida comunidad de usuarios corporativos y aplicaciones.
La estimación, que proviene de Canaccord Genuity, está basada en los resultados de Apple (récord trimestral en el tercer trimestre) y los de Samsung (a la baja en el mismo periodo). Fuera de Apple y Samsung, solo LG presentó un rendimiento positivo en el tercer trimestre por venta de smartphones.
Microsoft habría perdido 341 millones de dólares y Motorola 185 millones de dólares, con HTC y BlackBerry también en números rojos.
Conviene señalar que el estudio no recoge los resultados de fabricantes chinos “por falta de información de ventas e ingresos”. Aquí sobresalen fabricantes como Xiaomi que vendió 19 millones de unidades en el tercer trimestre para subir al tercer puesto mundial en ventas.
En cualquier caso, es evidente que Apple ha formulado muy bien su estrategia de ventas convirtiéndose en una empresa de móviles, aunque tradicionalmente fuera de ordenadores. Ha conseguido engatusar no solo a los consumidores finales sino también a las empresas. Y es ahí donde tiene un gran cliente y la gran parte de sus beneficios.
Por su parte, Android, pese a su nutrido grupo de partners y usuarios, no termina de tener toda la potencia de ingresos del gigante de Cupertino. La razón viene de la mano de los consumidores domésticos más preocupados por lo gratis que por lo de pago. Un problema que a la larga puede ser importante.
